Alumna de 13 años. Repetidora. En pleno desarrollo hormonal.
Tras varias semanas de clase la orientadora la llama a su despacho para indicarle que ciertas actitudes y vocabulario pueden ser malinterpretados por otros compañeros y compañeras creando un malestar o situaciones no deseadas por ella.
Después de varios ejemplos que la alumna no parece comprender la orientadora le pone un ejemplo:
Mira A, si te das cuenta siempre estás sentada con las piernas abiertas y dejas ver toda tu ropa interior.
A lo que la chica responde:
¿Y para qué voy a cerrar las piernas si para que me la metan tengo que abrirlas?
Os aseguro que es verídico.
0 comentarios:
Publicar un comentario