20.1.08

Tempus Fugit

"La reducción del horario lectivo en primaria es el reconocimiento de la importancia de las tareas no lectivas de los maestros y una oportunidad para gestionarlas mejor", dice este maestro que preside la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica de Cataluña. "Me refiero a la necesaria coordinación entre los educadores de un mismo nivel, ciclo educativo o centro, o con servicios externos a la escuela. A la atención individual de los alumnos, a la de sus padres y a las gestiones inherentes a los proyectos, responsabilidades o actividades de cada docente o equipo". El texto anterior pertenece a Ricard Aymerich y fue publicado por el diario El País el pasado 16 de Abril del 2007, en un artículo titulado Menos pizarra y más tiempo con las familias.

La verdad es que esto contrasta con la entrada en El Pizarrín del pasado 17 de Enero y que titulé Apretando los tornillos. Mientras en algunas Comunidades, a pesar de haber aumentado una hora el horario lectivo de los alumnos/as para responder a las exigencias del actual sistema educativo, se reduce el horario de atención directa de los maestros/as de Educación Primaria de 25 a 23 horas semanales en dos años, en Andalucía no sólo ni se contempla esa posibilidad, sino que lejos de ahí se aumenta la carga de trabajo del profesorado. ¿Es que acaso el aumento de plantilla y la reducción de ese trabajo directo con el alumno en beneficio de un trabajo más concienzudo de reflexión, de trabajo con las familias, con los otros compañeros, etc... no es un mejora cualitativa del sistema educativo? Pues bueno parece que no. Así que deberé programar mis asignaturas anualmente, quincenalmente y diariamente, hacer las adaptaciones oportunas para alumnos con necesidades educativas especiales, para los que, sin ser de ese grupo, también necesitan de un apoyo extra por ir retrasados o avanzados; deberé impartir mis 25 sesiones de clase más las 2,5 horas de vigilancia de recreo, atender a los padres y madres en una hora semanal, coordinarme con mis compañeros/as de nivel y Ciclo en otra hora semanal, participar en órganos colegiados (claustro y/o consejo escolar) o de organización (ETCP), participar en actividades complementarias y extraescolares, volcar las faltas y notas y demás informes en un programa informático carpetovetónico en un horario que ya se ha acabado, además de formarme, atender a las diversas convocatorias que nos vienen de distintas asociaciones y organizaciones, estar al día en normativa y legislación, y a pesar de todo eso aguantar que pongan en duda mi trabajo ofreciéndome un incentivo si mejoro los niveles de mi escuela. ¿Cuándo?

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin ánimo de molestar: ¿no corriges los cuadernos de los alumnos/as de forma preventiva haciendo en cada uno de ellos las correcciones adecuadas para evitar posteriores errores? Total 23 alumnos/as de tu clase en Lengua, Matemáticas y Conocimiento del Medio son sólo 75 cuadernos a la semana, a unos 5/6 minutos por cada uno de ellos son sólo... 450 minutos semanales, o sea unas... 7 horas más. Ah, perdona otra vez... tampoco veo que corrijas controles y/o los crees. ¿No haces controles? Uy, uy, uy qué poco trabaja usted Pepe.

De atender a la familia y salud mental de los docentes, hablamos otro día.

Un saludo.