6.2.08

Gripe y Educación

Después de varios días alejado de la tiza, la real y la virtual, "gracias" a la aparición en mi vida de la gripe, hoy vuelvo a estar casi en condiciones de al menos usar la tiza virtual.

Una de las ventajas de estar en cama con fiebre es que esa ensoñación calenturienta que te invade te permite percibir las cosas que te rodean de una manera casi más tangible, con una percepción táctil imaginada que nunca en otras circunstancias pareces poder sentir. Igualmente puedes percibir de fondo el sonido de la radio en horario matinal algo que nunca, por la profesión, puede uno hacer. Y mi sorpresa es mayúscula cuando durante 5 largos días de precampaña electoral, nacional y autonómica, no he escuchado absolutamente nada de nada, una simple propuesta o comentario de nuestros políticos, sobre educación. Y es que seguimos oyendo hablar sobre las típicas cosas de las que se habla cuando no interesa hablar de lo que realmente importa: los obispos, usted mintió pero usted antes y más,...

Ya se han olvidado del Informe PISA que tanta tinta gastó, de la necesidad de consensuar las leyes educativas, etc... Así que como siempre la educación sigue sin interesar a nadie, sólo cuando por algún lugar sale un poco de mal olor, se busca a expertos maquilladores y decoradores para que mediante leyes, órdenes y decretos, solucionen el desaguisado que la anterior remesa de los mismos creó.

Mientras tanto, aquí en Andalucía el fasmoso programa de productividad o de los 7000 Euros, se publicasrá el 1 de Marzo, Sábado, con elecciones el día 9. ¿Coincidencia? ¿Se habrán dado cuenta que una mujer que tenga un hijo se verá discriminada en el cobro de ese programa y no querrán que se les estropeee parte del voto por ser discriminatorio para la mujer? En fin, menos mal que la Junta de Personal Docente no Universitario de Huelva y ahora la de Cádiz (a excepción de UGT y CCOO, que no se nos olvide)han rechazado de pleno dicha orden, solicitando una homologación con el resto del profesorado nacional (un vasco gana SÓLO 345 Euros más que yo al mes, sin productividad ni sandeces varias). Para finalizar os dejo una carta de un profesor canario sobre el tema.

Hoy tengo un motivo más para sentirme orgulloso de ser maestro, sindicalista y director de un centro educativo. Mis compañeros y yo hemos dado un ejemplo más de inteligencia y dignidad profesional.

Un sector de la clase política “profesionalizada”, instalada en la cultura del pelotazo, del populismo rancio y demagógico, del uso del poder al servicio de sus intereses de partido y de sectores empresariales afines, daba por hecho que el profesorado era una mercancía en venta y en plenas rebajas. ¡Tremendo error!

Yo, particularmente, y creo que gran parte de mis compañeros y compañeras, hemos dicho un rotundo NO a muchas cosas:
-A autoinculparnos de los males que aquejan a la educación pública canaria.
-A responzabilizarnos en exclusiva de su mejora a cambio de un dinero escaso y mal repartido.
- A introducir el virus de la desunión y la competitividad en una profesión que requiere la colaboración y el trabajo en equipo, aceptando escalafones retributivos injustificados por el desarrollo del mismo trabajo.
- A ser cómplices de un engaño social que pretende ocultar los continuos recortes de la inversión pública en beneficio de la privada.
-A renunciar a unas condiciones laborales dignas y a unos medios suficientes que nos permitan dar una respuesta más eficiente y profesional a los serios problemas de desajuste social, integración y diversidad que acumulan los centros educativos en nuestra sociedad.
-A renunciar a la homologación, a una revalorización económica y social equiparable con los demás funcionarios de la comunidad autónoma.
-A permitir que se nos difame públicamente, que se nos falte al respeto, que se insulte nuestra inteligencia con propuestas y métodos tramposos.
-A que se hagan campañas electorales y carreras políticas a nuestra costa.Por todo ello quiero expresar mi satisfacción y hacer extensiva mi felicitación a mis compañeros de profesión. La lucha por la calidad y la dignidad continúa.

Bernardino Ruiz Velázquez
.

0 comentarios: