3.9.07

Y si me queda un hueco, ¿qué hago?

Hoy, imagino yo, la mayoría de los docentes habremos vuelto a casa pensando en el curso que nos ha correspondido, o en las nuevas incorporaciones de alumnos/as nuevos/as y/o repetidores/as. Habremos saludado con el tradicional beso a todos/as los/as compañeros/as, a los que volveremos a besar en Navidad y Fin de curso, como una rutina más de las relaciones sociales y lo "correcto" de ellas.

También habremos tomado un café o una cerveza, dependiendo de la hora, en el bar que sólo visitamos en Septiembre y en Junio; y el camarero/a nos habrá saludado como siempre.

Por supuesto nuestro/a compañero/a "exquisito/a" nos habrá obsequidao con la detallada relación de visitas y restaurantes visitados en las vacaciones a ese lugar que aunque conocido por todos, él/ella ha descubierto desde otra perspectiva, increiblemente mejor que lo que conocíamos anteriormente.

Inevitablemente alguien habrá traído el plan de las quincenas del curso, y pretenderá que coloquemos los puentes y los días de la localidad, a la vez que como cada año protestaráporque no coinciden a su gusto.

Y luego habremos visitado nuestra aula, que nos habrá recibido con un aliento como los paisajes de otoño, desangelados y fríos. Habremos cambiado de sitio algunos papeles, quitado el polvo, y a lo mejor, nos habremos sentado un rato dejando la mente en blanco. Mañana empieza de verdad el curso, hoy ha sido... como todos los primeros días de curso de cada año desde...

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