24.9.09

Quemar la autoridad.

Una de las entradas que más visitas genera El Pizarrín es precisamente una en la que, el autor del artículo que a continuación os dejo, nos invitaba a leer su visión sobre las políticas del libro de texto. Vuelvo a traer hoy a este espacio a Jaume Martínez Bonafé, a colación sobre el tan actual tema de la autoridad de los docentes. El artículo me pareció delicioso y como tal aquí os lo dejo.


¿Nos subimos a la tarima o nos calentamos con ella?

J. Martínez Bonafé

Leo en la prensa del miércoles, 17 de septiembre, que “los docentes de Madrid darán clase en tarimas para tener más autoridad”. ¿Cómo es posible? ¿qué miope y reaccionario concepto de autoridad tienen los gobernantes de esa Comunidad? Al llegar a la Facultad comento la noticia con mis colegas y me informan que hay algún organización sindical que ve con buenos ojos la medida. Y alguien que debe tener más entrenamiento en la mirada sociológica añade que debe haber una considerable masa social que aplaudirá esa propuesta legislativa. Dice la noticia, además, que la presidenta de la Comunidad elevará el status jurídico del maestro al de “autoridad pública”, al igual que un policía o un juez, de modo que gozarán de “presunción de veracidad”, es decir, que “su palabra tendrá prevalencia sobre la de los chavales”. Al sumergirme un poco más en el tratamiento mediático de la noticia me doy cuenta que el circo está montado: unos que bien, otros que mal, y otros que aprovechan lo del Pisuerga para dar caña: al maestro, a los padres. No hay análisis ni respuestas estructurales, ciertamente, que la época no está para esas seriedades analíticas. Se citan los informes, y las estadísticas y, como casi siempre, “en España estamos peor”. ¿Qué nos está pasando?

No me puedo creer que nadie en su sano juicio pedagógico pueda pensar que a un maestro o a una maestra sus alumnos le van a otorgar un mayor reconocimiento y estima porque se suba un escaloncito. En la práctica escolar y en la reflexión pedagógica el concepto de autoridad refiere a una relación de reconocimiento, horizontalidad y apoyo mutuo. Se confiere autoridad a alguien que desde su saber y experiencia nos ayuda en nuestro desarrollo personal y en el crecimiento de nuestra autonomía plena. Tiene autoridad el maestro o la maestra que construye una relación de confianza, facilita el acercamiento personal y abre posibilidades a la comprensión del mundo y de uno mismo en el mundo. Y en esa hermosa relación de autoridad, por cierto, el maestro se educa profesionalmente y crece como persona. Como pueden ustedes imaginar, eso no depende de estar subido a una tarima; es más, la tarima lo dificulta, porque simbólicamente nos aleja –a los docentes- del alumnado. Pero además, esa medida, tranquilamente anunciada a los medios, es un provocador desprecio hacia un largo y esforzado proceso de renovación pedagógica por el que poco a poco, día a día, muchos maestros y maestras han ido dignificando la escuela pública que tan maltrecha nos dejó la dictadura.

Aunque quizá se trate de eso, de un regreso, de una vuelta a un modelo escolar autoritario en el que la voz de mando no podía ser discutida. Un modelo jerárquico y antidemocrático en el que el alumno obedecía sin rechistar al maestro, el maestro al director, el director al inspector, el inspector, que se yo, al Jefe Local del Movimiento. Quizá estén pensando el volver también al castigo físico, a los brazos en cruz. Siempre ha habido comportamientos de indisciplina en las aulas y en ocasiones se producen en algunos colegios situaciones conflictivas y transgresiones violentas. Son hechos preocupantes, ciertamente, que exigen un modo de diálogo, análisis y reflexión, que conduzca a revisar y modificar muchas de las cosas que hacemos en las escuelas. Pero no para volver a propuestas obsoletas. Los maestros que crean que subiéndose a una tarima van a ser más escuchados han perdido la memoria. Todos y todas sabemos muy bien que el clima de atención y respeto que pudimos vivir en el aula con nuestros maestros dependía en mucho de su capacidad para aproximarse con inteligencia y afecto a las particulares biografías, experiencias y deseos que, junto a la cartera con los libros de texto, metíamos en el aula cada uno de nosotros.

No me resisto a contarles una secuencia de una hermosa película L’école buissonnière, realizada en 1948, en la que se escenifica la vida de Celestin Freinet. El maestro llega a un pueblecito de montaña y al anunciarse los fríos del invierno reclama al alcalde presupuesto para la leña de la estufa. Como los dineros públicos no llegaban y el frío era intenso un día el maestro decide, en asamblea con los alumnos, hacer añicos la tarima del aula y alimentar con ella la estufa. Pues me parece una sugerente y acertada metáfora.

21.9.09

Linda catátrofe.

De Franco a la LOGSE
ELVIRA LINDO
17/05/2009

¿Soy yo sola? Díganmelo, se lo ruego. ¿Soy yo sola la que, al comenzar a escuchar lugares comunes en medio de una conversación de esas en la que se arregla el mundo, se muerde los labios de impaciencia? ¿Soy yo sola la que siente un cansancio infinito cuando en una conversación, por ejemplo, sobre la educación en España, intuye ese instante en que nuestro interlocutor se siente impelido a informarnos de que existió el franquismoy hubo curas, monjas y hostias y una sofocante educación religiosa de orejas, humillaciones gimnásticas y reyes visigodos, y que, aunque entiende que la enseñanza no está en sus mejores momentos,considera que siempre es mejor el desmadre actual que el autoritarismo de antaño ? Háganme el favor de leer este artículo a gritos, que es así como yo lo estoy escribiendo. ¿Es que consideran esas personas que sólo ellas se enteraron de que hubo una dictadura o, aún peor, es que esas personas entienden que cuando hablas de disciplina estás a un tris de defender los métodos de disciplina franquista? ¡Venga ya! Sólo faltan seis años para que la democracia tenga la misma edad que llegó a tener la dictadura y todavía seguimos excusando nuestros retrasados índices escolares escudándonos en un pasado cada vez más lejano. Me recuerdan a esos cincuentones que, con ayuda inestimable de su psicoanalista, aún siguen culpando a papá de sus desgracias actuales. ¡Que lo hubieran matado!, como proponía el doctor Freud. La falta de disciplina, la dificultad de concentración, el desprecio a la memoria y las humanidades y los bajos resultados en matemáticas forman parte de un virus que, como esta gripe globalizada que padecemos, se extendió por todo el mundo. Aquí, el virus tomó distintos nombres, la LOECE, la LODE, la ESO, la LOGSE, pero todo viene de la misma cepa: entender que el conocimiento se podía adquirir aunque fuera disminuyendo, a cada reforma, el nivel de esfuerzo. En otros países, esa pedagogía de la infantilización cundió, sobre todo, en los barrios pobres, mientras la clase media siguió optando a una educación de calidad; aquí, el nivel bajó en todos los sectores. En eso podemos decir que somos democráticos. Otra cosa que nos diferencia es que mientras en otros lugares hay un debate real sobre la manera en que se debe educar a los niños para que puedan enfrentarse al futuro, aquí, cada vez que se te ocurre dudar de la eficacia de nuestro sistema, sus aguerridos defensores quieren pulverizarte con la famosa palabreja, "catastrofista", un término que tiene múltiples aplicaciones; se utilizó abundantemente, por ejemplo, hace dos años, contra todo aquel que se atreviera a decir que había crisis: "¡Catastrofista!". A mí me parece un adjetivo de lo más zarzuelero o valleinclanesco: "Señá Rufi, no me sea usté catastrofista". El caso es que, por ir de lo abstracto a lo concreto, un grupo de profesores americanos decidieron poner fin, en la medida de sus posibilidades, a la catástrofe sesentera y crearon hace unos 10 años una serie de escuelas en barrios populares que han generado un debate interesantísimo. La primera de las escuelas, Promise Academy, se creó en Harlem. Ellos huyen de esa idea paternalista que consiste en creer que hay que rebajar el nivel según bajan las posibilidades económicas. El claustro de profesores exige a los padres un compromiso activo: admite al estudiante siempre y cuando sus padres estén dispuestos a hacer un esfuerzo para mejorar su educación. Opinan que la formación académica no es ajena a la de valores y modales,de forma que el alumnado tiene que aprender a mirar a los ojos cuando se le habla, sentarse adecuadamente, estrechar la mano de la persona que se acaba de conocer, tratar con respeto al profesor y, por supuesto, ir vestido al colegio como un escolar, no con una media en la cabeza, por aquello de que hay que respetar la idiosincrasia de la cultura afroamericana. Los resultados se mostraban el otro día en el New York Times. El columnista, David Brooks, no contenía su entusiasmo, llamaba al fenómeno: "El milagro de Harlem". El propósito de este sistema, contaba,no es competir con otros chicos de otros barrios de otras familias poco afortunadas económicamente, no, los estudiantes de este colegio son educados para borrar el abismo histórico que hay entre los chicos blancos de clase media y los negros de clase baja. Las notas demuestran que es posible: en ese pequeño colegio de Harlem, la media escolar es la misma que en cualquier colegio de Manhattan. No sólo eso. Esos alumnos aprenden a comportarse de tal manera que su lenguaje corporal indique que tienen cultura y educación. Parece que está pasando esa época en que cualquier crítica al comportamiento inapropiado de un chaval de Harlem se consideraba un signo de racismo; esta escuela es sólo una gota de agua,pero, como dicen algunos expertos, ayuda a entender la naturaleza del problema; ojalá pase el tiempo en que la crítica al sistema educativo español se considere catastrofista. Por cierto, que en la información sobre esta escuela americana no se incidía en el uso del ordenador. Y yo, sinceramente, me alarmo cuando aquí parece resumirse en eso nuestro retraso educativo. Dicho esto sin ánimo de parecer catastrofista. Que también.

18.9.09

Cuando una imagen...

Hay personas que tienen una especial sensibilidad para expresar sus ideas. Hay, también, otras personas que además de expresarse brillantemente son capaces de transmitirte esa idea de una manera tal, que al comprender lo que te dice te puedes quedar en estado de parálisis durante un buen rato. Este es el caso del Profesor Potachov, que no es la primera vez que aparece por El Pizarrín, en la mayoría de sus exposiciones sobre lo que las tan traídas y llevadas TIC, Escuela 2.0,...están teniendo en nuestras aulas,.

En este caso os dejo una imagen que no hace falta explicar y que aparece en una entrada, de su página, a la que ha llamado ¿Escuela 2.0?


17.9.09

Yo no soy.

"Para los tiempos que vienen, no soy yo el maestro que debéis elegir, porque de mí sólo aprenderéis lo que tal vez os convenga ignorar toda la vida: a desconfiar de vosotros mismos "

Antonio Machado. Juan de Mairena.
Alianza Editorial.
Madrid
1995.

Después de "lo" de Becquer de la entrada anterior una cita de verdad.

15.9.09

Desmontando a .... Becquer.

Me llega por correo electrónico esta maravilla de carta de ... amor, o de declaración de amor, o algo parecido. Ahora que empieza el curso en Secundaria un motivo más para volver a leer a Becquer, que digo yo, algo se quedará.


14.9.09

Pero...¿a quién le importa?

Con cierto retraso otra vez más, y van ..., me vuelvo a sentar a dejaros unas líneas en este Pizarrín . Hoy quiero dejaros con una reflexión profunda y clara, que aunque centrada, en este artículo, en la Universidad, bien nos vale para cualquier otro nivel en nuestro sistema educativo, en el que aquellos que atesoran una experiencia, unas vivencias, amplias y generosas de su paso por las aulas, lejos de querer transmitir estas sabidurías, andan contando los días que faltan para poder irse cuanto antes, como hacíamos aquellos que tuvimos que padecer la "mili". Y como bien dice Rafael Argullol en su artículo del diario El País, no se abandona el sistema por burocracias, violencia, ratios, etc... sino más bien cuando se constata la palpable realidad de que a los alumnos y alumnas no les interesa para nada lo que se les ofrece, independientemente de la forma en que se haga; que a las familias, en muchos casos, les genera más angustia la entrada y el horario de su hijo o hija dentro del recinto escolar que lo que acontece con su vástago allí dentro; que la Administración vive en el mundo virtual de las estadísticas, Power Points y Proyectos y Programas diseñados ad hoc para sus finalidades puntuales, y que los que dan, damos el callo o al menos creemos darlo, somos pequeños reinos de taifas ignorados y prestos a ser reducidos si intentamos ir más allá del oficialismo imperante. En fin un artículo triste pero útil.
Disparad contra la Ilustración
RAFAEL ARGULLOL 07/09/2009


En los últimos tiempos, algunos de los mejores profesores abandonan precipitadamente la Universidad acogiéndose a jubilaciones anticipadas. Con pocas excepciones, las causas acaban concretándose en dos: el desinterés intelectual de los estudiantes y la progresiva asfixia burocrática de la vida universitaria. La mayoría de los profesores aludidos son gentes que en su juventud apostaron por aquel ideal humanista e ilustrado que aconsejaba recurrir a la educación para mejorar a la sociedad y que ahora se baten en retirada, abatidos algunos y otros aparentemente aliviados ante la perspectiva de buscar refugio en opciones menos utópicas.

Muchos profesores abandonan la Universidad hartos del desinterés de los estudiantes

Los alumnos no saben cosas básicas y eso no les preocupa lo más mínimo

El primero de los factores es objeto de numerosos comentarios desde hace dos o tres lustros. Un amigo lo resumía con contundencia al considerar que los estudiantes universitarios eran el grupo con menos interés cultural de nuestra sociedad, y eso explicaba que no leyeran la prensa escrita, a no ser que fuera gratuita, que no acudieran a libros ajenos a las bibliografías obligatorias o que no asistieran a conferencias si no eran premiadas con créditos útiles para aprobar cursos. Aunque podría matizarse la afirmación de mi amigo, en términos generales responde a una realidad antipática pero cierta, por más que todos los implicados en el circuito de la enseñanza reconozcan que no se trata de la mayor o menor inteligencia o sensibilidad de los universitarios actuales con respecto a generaciones precedentes, sino de otra cosa.

Esta "otra cosa" es lo que ha desgastado irreparablemente a los profesores que optan por marcharse a casa. Éstos no se han sentido ofendidos tanto por la ignorancia como por el desinterés. Es decir, lo degradante no ha sido comprobar que la mayoría de estudiantes desconocen el teorema de Pitágoras -como sucede- o ignoran si Cristo pertenece al Nuevo o al Antiguo Testamento -como también sucede-, sino advertir que esos desconocimientos no representaban problema alguno para los ignorantes, los cuales, adiestrados en la impunidad ante la ignorancia, no creían en absoluto en el peso favorable que el conocimiento podía aportar a sus futuras existencias.

Naturalmente, esto es lo descorazonador para los veteranos ilustrados, quienes, tras los ojos ausentes -más soñolientos que soñadores- de sus jóvenes pupilos, advierten la abulia general de la sociedad frente a las antiguas promesas de la sabiduría. Los cachorros se limitan a poner provocativamente en escena lo que les han transmitido sus mayores, y si éstos, arrodillados en el altar del novorriquismo y la codicia, han proclamado que lo importante es la utilidad, y no la verdad, ¿para qué preferir el conocimiento, que es un camino largo y complejo, al utilitarismo de la posesión inmediata? Sería pedir milagros creer que la generación estudiantil actual no estuviera contagiada del clima antiilustrado que domina nuestra época, bien perceptible en los foros públicos, sobre todo los políticos. Ni bien ni verdad ni belleza, las antiguallas ilustradas, sino únicamente uso: la vida es uso de lo que uno tiene a su alrededor.

Esta atmósfera antiilustrada ha penetrado con fuerza también en el organismo supuestamente ilustrado y, con frecuencia, anacrónico de la Universidad. Ahí podríamos identificar la otra causa del descontento de algunos de los profesores que optan por el retiro, originando, en el caso de los mejores, una auténtica sangría intelectual para la Universidad pública, cuyo coste social nadie está evaluando. A este respecto, la renovación universitaria ha sido sumamente contradictoria en estos últimos decenios. De un lado ha existido una notable voluntad de adaptación a las nuevas circunstancias históricas, con particular énfasis en ciertas tecnologías e investigaciones de vanguardia como la biogenética; de otro lado, sin embargo, las viejas castas universitarias, rancios restos feudales del pasado, han sido sustituidos por nuevas castas burocráticas, que predican una hipotética eficacia que muchas veces roza peligrosamente el desprecio por la vertiente científica y cultural de la Universidad. En los mejores casos, por consiguiente, los centros universitarios se aproximan al funcionamiento empresarial eficaz, y en los peores, a una suerte de academia de tramposos.

Lógicamente, ni unos ni otros resultan satisfactorios para el profesor que quería adaptar el credo ilustrado al presente. Si la Universidad pública se articula sólo con intereses empresariales, está condenada a aceptar la ley de la oferta y la demanda hasta extremos insoportables desde el punto de vista científico. Los estudios clásicos o las matemáticas nunca suscitarán demandas masivas ni estarán en condiciones de competir con las carreras más utilitarias. Pero el día en que el consumo de tecnología no suscite ya ninguna curiosidad por los principios teóricos que posibilitaron el desarrollo de la técnica y la Universidad se pliegue a esa evidencia, lo más coherente será rendirse definitivamente y olvidarse de que en algún momento existió algo parecido a un deseo de verdad.

Mientras esto no suceda, al menos definitivamente, el riesgo de una Universidad excesivamente burocratizada es el triunfo de los tramposos. No me refiero, desde luego, a los tramposos ventajistas que siempre ha habido, sino a los tramposos que caen en su propia trampa. La Universidad actual, con sus mecanismos de promoción y selectividad, parece invitar a la caída. En consecuencia, los jóvenes profesores, sin duda los mejor preparados de la historia reciente y los que hubiesen podido dar un giro prometedor a nuestra Universidad, se ven atrapados en una telaraña burocrática que ofrece pocas escapatorias. Los más honestos observan con desesperanza la superioridad de la astucia administrativa sobre la calidad científica e intentan hacer sus investigaciones y escribir sus libros a contracorriente, a espaldas casi del medio académico. Los oportunistas, en cambio, lo tienen más fácil: saben que su futura estabilidad depende de una buena lectura de los boletines oficiales, de una buena selección de revistas de impacto donde escribir artículos que casi nadie leerá y de un buen criterio para asumir los cargos adecuados en los momentos adecuados. Todo eso puntúa, aun a costa de alejar de la creación intelectual y de la búsqueda científica. Pero, ¿verdaderamente tiene alguna importancia esto último en la Universidad antiilustrada que muchos se empeñan en proclamar como moderna y eficaz?

Los veteranos profesores de formación humanista que últimamente abandonan las aulas creen que sí. Por eso se retiran. No obstante, es dudoso que su gesto tenga repercusión alguna. Para tenerla debería encontrar alguna resonancia en el entorno en que se produce. No es así. Nuestra Universidad, como nuestra escuela, es un mero reflejo. La sociedad en la que vivimos no sólo no tiene intención de compartir los ideales ilustrados, juzgados ilusorios e inservibles, sino que dispara contra ellos siempre que puede. Desde el escaño, desde la pantalla, desde el estudio, desde donde sea. El pensamiento ilustrado no ha demostrado que proporcionara la felicidad. Y esto se paga.


Rafael Argullol es escritor. (Aquí tienes un enlace con su Blog)

7.9.09

Por si habéis estado despitadillos (as) en verano.


Como seguramente habréis dejado el verano como un escpaio en blanco en lo que se refiere a novedades, TIC, etc... aquí os dejo un enlace del magnífico resumen que he encontrado de todo lo que se ha publicado en Agosto en el portal educ@contic, para ir poniédonos al día.

6.9.09

Actividades Extraescolares.

En fin, como es Domingo y aún nos quedan unos días de trabajo burocrático que hay que afrontar con buen humos, aquí os dejo un vídeo de Miki Nadal y El Club de la Comedia en el que se habla de esas maravillosas y completísimas actividades extraescolares con las que se encuentran nuestros alumnos/as tras el día de clase.

¡Que lo disfrutéis!

4.9.09

Ruborizarse...es de sabios.

Ya llevamos cuatro días de curso escolar (los docentes ya estamos en los centros aunque parezca que no) y sin lugar a dudas la estrella de los corrillos y los pasillos es, cómo no, la gripe A.



Ahí nos encontramos desde chistes a preguntas razonables pasando por suposiciones de casos hipotéticos que nos afectarían como docentes y como personas. Pero no es de esto de lo que quiero dejar hoy un pensamiento, sino de las instrucciones que nuestra Consejería de Educación ha dado a los centros educativos para prevenir el posible contagio. Paso a dejaros algunas "perlas" de estos sesudos expertos, que imagino saben al menos qué es un niño, o por lo menos cómo es un centro educativo.

2.1.- Proceder a la limpieza frecuente de manos con agua y jabón u otro producto recomendado. (Habrá que contemplar en los horarios que los 25 o más niños/as vayan por orden de curso y nivel al cuarto de baño con lo que el jaleo de subidas y bajadas será constante todo el día y el trabajo,evidentemente, se resentirá. Añadamos el nerviosismo de bajar y subir, el juego con el agua y que en cualquier caso irán acompañados por un solo docente, aunque podríamos poner al profesor de refuerzo aunque los alumnos/as con necesidades no tuviesen ese apoyo.)





2.2.- Una consideración especial merece el lavado de manos del personal que atiende a los niños y niñas que no andan y a los que hay que coger en brazos con frecuencia. Lo ideal sería que el personal cuidador se lavara las manos con agua y jabón frecuentemente o al menos una vez cada hora. ( Y mientras hace eso...¿quién se hace cargo de los niños/as? Máxime teniendo en cuenta que en el primer ciclo de infantil lo primero que ha hecho nuestra Consejería es aumentar la ratio de cada aula, pero no aumentar en paralelo al personal cuidador/educador)





2.3.- Evitar los besos y contacto muy cercano, sobre todo en alumnado de Educación Infantil, si tiene o cree que pueda tener la gripe; o bien si piensa que la tiene otra persona. (Y ¿dónde dejamos la afectividad innata de los crios y crías de Infantil? ¿Alguno de estos pseudoexpertos ha pisado alguna vez un aula de infantil? ¿Me explican cómo se puede controlar a 25,26 o28 alumnos y alumnas de 3 años para que cumplan estas recomendaciones? Recordemos que en cada aula hay un solo docente.)





2.4.- ... Se debe evitar toser o estornudar sobre otro alumno o alumna o personal del centro, y sobre el mobiliario de la clase: mesa, teclado del ordenador, instrumentos de uso común. (me remito a lo dicho en el punto anterior)





2.7.- En caso de padecer alguno de los síntomas específicos de la gripe, el alumnado lo comunicará a su profesor o profesora, que actuará en consecuencia. ( Ya me imagino a un chaval de 5 años explicando sus síntomas. Vamos para darle un premio al que ha diseñado esta instrucción. Bueno o un Gallifante, que habría que verlos en la situación de aquel programa explicando lo que dice aquí)




Y esta es la refinitiva, casi escrita por aquel ínclito Juan de la Cosa:

2.9.- Especial atención requiere el alumnado de Educación Infantil: en estos niveles es necesario reforzar las medidas de higiene ya mencionadas para el resto del alumnado. Se debe evitar, en lo posible, el uso compartido de objetos o útiles de material escolar.





Y lo peor es que ni siquiera se ruborizan.




P.D.-



Me comentan hoy que para terminar de enmendar la plana, este año no va a haber periodo de adptación para los más pequeños, por lo que además de llorar todos a la vez el primer día tendrán que bajar a lavarse las manos, no estornudar en las mesas, evitar que se besen entre ellos, etc, etc... Eso sí, acompañados por su maestro/a que sin conocerlos y tenerlos juntos a la vez deberá hacer todo eso, y si me apuran hasta vestirse de bacteria para explicar mejor el problema.

31.8.09

Mañana es el día.


Mañana, sí, mañana es 1 de septiembre y esa fecha marca, cada año, el reencuentro con la clase que dejamos el curso pasado, con los compañeros de trabajo,...en definitiva con esa rutina nuestra del día a día que habíamos dejado aparcada durante las vacaciones.

Otros, y otras, llegarán a un nuevo centro en el que todo lo accesorio va a ser nuevo, pero donde lo imprescindible, los alumnos y alumnas, la tiza, el ruido, el olor a materiales nuevos, etc... seguirá siendo igual.

Y como se trata de comenzar el curso con energía positiva os dejo el monólogo que Enrique San Francisco hizo popular sobre la escuela y que, como tantas y tantas cosas, me llega en un correo electrónico.

¡Que mañana sea un día pleno de buenas emociones, de buenas sensaciones, pero sobre todo presagio de lo que este curso aún tiene que traernos!.


El otro día tuve que ir a recoger a mi sobrino al colegio. Y me quedé alucinado. ¿Se han fijado en cómo salen los niños de la escuela? Es algo espeluznante. Salen despavoridos, corriendo en cualquier dirección, como endemoniados, empujándose y gritando... como huyendo de algo, que piensas: ¿qué les harán ahí dentro? Yo recuerdo que de pequeño no salía del colegio de esa forma tan violenta.Francamente, yo la mayoría de las veces... ni entraba. A mí me decían: - Enriquito: si quieres ser un hombre de provecho, vas a tener que estudiar un poco más. Y yo les decía: Vale, pero si no quiero serlo, ¿puedo seguir como hasta ahora? Pero a ellos les da igual, te cargan con un mochilón... ¡así de grande!, y te dicen que todo eso te lo tienes que meter en la cabeza...¡Pero qué empeño en meterme cosas en la cabeza! ¿No se dan cuenta de que no cabe?. Además, en el colegio se aprenden muchas cosas inútiles. Por ejemplo: ¿para qué se tiran tres meses enseñándote a diseccionar una rana?...Coño, ¡que te enseñen a pelar una gamba! ¿Y las matemáticas? Para empezar, te enseñan los conjuntos: estaban los conjuntos conjuntos y los conjuntos disjuntos. Muy bien, me ha sido muy útil en mi vida saber esto. Ahora, el que cambió mi vida fue el conjunto vacío: le enseñaba las notas a mi madre y ella me decía: - Enriquito, ¿y este cero en matemáticas...? - Mamá, no seas antigua, esto no es un cero, es un conjunto vacío. Luego te enseñan a sumar, restar, multiplicar, dividir.. Y dices: 'Ahora me enseñarán a pedir un crédito en el banco...' Pero no. Lo que te enseñan es la raíz cuadrada... ¡Ay, amigos! ¡Qué gran tema la raíz cuadrada! ¡Lo bien que me ha venido a mí saber calcular la raíz cuadrada...! Sin ir más lejos la he usado... nunca.Francamente, ¿a ustedes no les parece que ha llegado el momento de plantear este asunto al Gobierno? La raíz cuadrada tendría que ser voluntaria, como la mili. Y luego llegaba el profesor y decía: - Chicos, os voy a poner unos problemas. Pues... cojonudo: Llevo una mochila de ocho kilos, me llaman Carabesugo, me roban el bocadillo... ¡Y encima viene este tío a ponerme más problemas! Y dictaba: - Si Pedrito tiene seis manzanas, viene su hermana y le quita dos, viene su primo y le quita otras dos y luego el perro se come una... ¿Cuántas manzanas tiene Pedrito?Pues no lo sé, pero, francamente, si quiere mi opinión... Pedrito es gilipollas. Otra cosa que te enseñaban era el latín y el griego, las lenguas muertas... ¿A ustedes les parece bien que les enseñen lenguas muertas a los niños? ¡Con razón por la noche no pueden dormir! ¿Y la sinalefa? ¡Eso tiene que ser una guarrada! Yo me negué a estudiarla... Y hablando de cochinadas: también te enseñaban los gases nobles.... Mire usted, a mí me parece muy bien que los nobles se tiren sus gases como todo el mundo, ¿pero es necesario estudiarlos? La clase de música... Muy bien, en casa no te dejan gritar ni jugar al balón en el pasillo, pero puedes soplar la flauta hasta que se te salgan los higadillos. Y tu madre ni mu.... Total para aprender a tocar 'Debajo un botón, ton, ton...' Por no hablar de la clase de gimnasia... ¿De qué te va a servir en la vida saber dar una voltereta? ¿Y saltar el potro? ¿Se imaginan que en un debate entre Aznar y Zapatero Aznar dijese: 'Señor Zapatero, usted va a subir las pensiones y va a bajar la gasolina, pero, ¿sabe saltar el potro....? Déjese de demagogias... Salte el potro señor Zapatero, salte el potro' La única vez que yo estuve atento en el colegio fue cuando explicaron la reproducción humana. Aunque tampoco me sirvió de mucho: primero te hablaban de un guisante... después de unas abejas que salían de su colmena y llevaban el polen por ahí.. Y luego te enseñaban unos dibujitos de una pareja en pelotas... Que yo pensaba: ¿Y aquí quién de los dos tiene el guisante...?' Pero ahí no se acababa el follón, porque yo sabía que había una cosa que se metía en algún sitio... Y además estaba la cigüeña... Con lo que me fui a mi casa pensando que la reproducción humana consistía en que una cigüeña metía un guisante en una colmena y una abeja lo esparcía... Muy bien... Yo no quiero molestar, pero entonces.¿para qué me sirve a mí la polla? En fin, amigos, que según lo que nos enseñaban en la escuela, un hombre de provecho es un tío que habla lenguas muertas, come guisantes, da volteretas y toca la flauta... ¡Coño, este tío es Kung Fu!.

25.8.09

Gripeando.

Esto de la Gripe A no es una cosa de risa pero, creo, tampoco es un hecho que deba ponernos en un estado de psicosis colectiva.

Ahora que se acerca el inicio del curso los políticos, la prensa y demás, se están poniendo en marcha para que este inicio no traiga aparejado un caos en el momento en el que se detecte el primer caso en un escolar. Me parece muy bien que se vacune a los docentes (al igual que debiera hacerse cada año ante la gripe común, de mayor mortalidad según estadísticas) y que se vacune a los escolares que conviven en el mismo centro, pero mucho me temo que al igual que pasó con la ya olvidada Gripe Aviar, esto no debiera ir más allá de lo que en realidad parece que es, una gripe que convenientemente tratada remite en pocos días, igual que la gripe común.

Un amigo me envía este vídeo que considero interesante sobre el tema y que puede ayudarnos a rebajar tensiones en este caso, aunque sangra mucho el resto de ejemplos que pone.



20.8.09

Espero que la Consejera de Educación no lea esto.

Esto de las vacaciones tiene de bueno que puede uno pasar mucho tiempo paseando, fijándose en pequeños detalles que a veces nos pasan inadvertidos cuando pasamos por ese mismo lugar en medio de la rutina, más acelerada, del día a día habitual. El caso es que, y no es ningún descubrimiento, hay gran cantidad de bares, restaurantes, pensiones, hoteles, casas rurales,... que tienen en su entrada placas en la que nos informan de las recomendaciones que sobre esos establecimientos han hecho diversas empresas dedicadas a hacer estas recomendaciones cuyo fin, se supone, es hacernos más fácil la decisión de entrar en uno u otro.


Pues bien, mientras veía a la gente pasear por la orilla de la playa bajo la agradable sombra de mi sombrilla y recibía de frente una agradable brisa de poniente, la imagen de estos locales se me cruzó con la de los centros educativos y las múltiples placas que nos reciben en su entrada: Centro TIc, Centro DIG, Escuela Espacio de Paz, Ecoescuela, Plan de Apertura,... y claro visto lo visto me temo que muy pronto a alguno/a de nuestros/as lumbreras legislativos en esto de la educación, se le ocurrirá hacer la "Guía Michelín" de nuestros centros, con lo que será muy fácil plantearse dónde matricular a nuestros hijos/as, a la vez que asistiremos al nacimiento de nuevas figuras mediáticas de la "cocina pedagógica" que vendrán a sustituir, o al menos a hacer sombra, a los Adriá, Arzak, a la vez que veremos programas de TV dedicados a esos nuevos templos del saber que serán los centros educativos con más estrellas.


En fin, espero que Dª María del Mar Moreno no lea esto no sea que se le ocurra asumir la idea porque no me veo yo, a estas alturas, intentando buscar el nitrógeno educativo, sobre todo si antes no me han puesto una cocina apropiada para luchar por las estrellas de esa hipotética guía.

18.8.09

De lo sencillo.

Benedetti falleció hace unas semanas. De él se ha dicho mucho pero hoy quiero aprovechar sus escritos y dejaros este breve relato, en el que lo mejor es ese "pellizco" final, esa "puntada" que diría Fernando Quiñones y que tan bien refleja, eso creo yo, ese mundo retorcido y espeso en que algunos quieren convertir la educación obviando la sencillez que tan necesaria se hace en una buena explicación.


LINGÜISTAS

Tras la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del Congreso Internacional de Lingüística y Afines, la hermosa taquígrafa recogió sus lápices y papeles y se dirigió hacia la salida abriéndose paso entre un centenar de lingüistas, filólogos, semiólogos, críticos estructuralistas y desconstruccionistas, todos los cuales siguieron su garboso desplazamiento con una admiración rayana en la glosemática.

De pronto las diversas acuñaciones cerebrales adquirieron vigencia fónica:

­¡Qué sintagma!

­¡Qué polisemia!

­¡Qué significante!

­¡Qué diacronía!

­¡Qué exemplar ceterorum!

­¡Qué Zungenspitze!

­¡Qué morfema!

La hermosa taquígrafa desfiló impertérrita y adusta entre aquella selva de fonemas.

Sólo se la vio sonreír, halagada y tal vez vulnerable, cuando el joven ordenanza, antes de abrirle la puerta, murmuró casi en su oído: «Cosita linda».

17.8.09

Morir de éxito.

Os dejo un artículo que se publicó en el periódico Málaga Hoy el pasado 14 de Junio, firmado por el Catedrático de la U. de Málaga José Manuel Esteve. En él se expone una idea que muchos de los y las docentes de la secundaria ponen como uno de los principales problemas de la ESO hoy en día. Sin compartir del todo sus opiniones sí que me parece un buen punto de partida para comenzar un debate de esos que a los docentes no parece que podamos resistirnos aun estando de vacaciones.

MÁLAGA HOY (14/06/09)
"Nuestros sistemas educativos en occidente perecen víctimas del éxito"
El catedrático mantiene que la escolarización de la totalidad de los menores de 16 años ha trasladado a las aulas problemas sociales que los profesores no pueden abordar porque no han sido adecuadamente formados.

Hace 30 años, cuando los maestros todavía eran una autoridad social y el saber un valor intrínseco, cuando el éxito aún se vinculaba al esfuerzo y no a una andanada de gentes vociferantes y sin oficio, el catedrático de Teoría de la Educación de la Universidad de Málaga José Manuel Esteve comenzó a observar cómo se cuarteaba la sacralización del docente. Entonces generó polémica y contestación. Ahora ya nadie duda de que algo ha pasado en el sistema educativo.

Hace 36 años que es profesor universitario y 23 catedrático. Muchas cosas han sucedido en este tiempo.

Cuando empecé en la Complutense de Madrid, en 1973, la docencia era una profesión sacralizada. Después vi su cara oculta. El año pasado le pedí a mis alumnos de primero de Pedagogía que levantaran la mano los que en Primaria o Secundaria hubieran visto a un profesor o profesora salir llorando de clase y de 109 alumnos levantaron la mano 72.

Enseguida centró su trabajo en esa cara oculta.

He aportado una nueva forma de ver la profesión y de investigar a los profesores. En 1979 publiqué mi primer trabajo sobre esto. Fue muy polémico. Para que te hagas una idea ABC publicó una crítica diciendo que era un insano deseo de revolver en la basura. Después lo presenté en un congreso en Nancy (Francia) y me dieron bofetones por todas partes hasta que un señor alto y calvo al que no conocía se levantó y dijo que no tenía datos de España, pero sí de Bélgica y que eran coincidentes con los míos. Observé que debía de ser alguien importante porque todo el mundo calló. Era el director general del sistema francófono belga, Eduard Breuse. Al año siguiente me invitó a un congreso en Jerusalén, donde tomé contacto con un grupo internacional con el que he trabajado 20 años, con un montón de publicaciones y libros con títulos como Profesores en conflicto, El malestar docente, Los profesores ante el cambio social… Y así fuimos perfilando lo que estaba pasando.

¿Qué pasaba?

Descubrimos una paradoja que la gente no acaba aún de asimilar y es que nuestros sistemas educativos en occidente perecen víctimas del éxito. Por primera vez en la historia en los años 70 en Europa y en los 80 en España conseguimos escolarizar al 100% de los niños. Antes la educación era selectiva y soñábamos con el día en que todos los niños tuvieran educación.
Pero cuando llegó ese día…
Habíamos metido a todos los niños en el sistema educativo, pero también al 100% de los que tenían problemas sociales y personales… La segunda cuestión es que en una sociedad capitalista cuando algo se extiende pierde valor.

¿Cómo ha estudiado al maestro?

Al principio pensaba desde un punto de vista personal. Es decir, que los problemas eran los mismos pero que los profesores más frágiles se venían abajo hasta que me di cuenta que era un problema social, que era el problema de la integración del 100% de los alumnos y que dependiendo del sitio había gente que se ahogaba porque no entendía el entorno, a los niños ni tenía capacidad de comunicación. Por eso pasé de pensar en términos de problemas personales a hacerlo en términos de problemas sociales.

¿Ha empeorado el sistema educativo?

En mi último libro, La tercera revolución educativa: la educación en la sociedad del conocimiento demuestro con datos estadísticos que tenemos el mejor sistema educativo que hemos tenido nunca. Nunca antes los alumnos han tenido un nivel mayor de formación.

Pero las quejas son generalizadas y ahí está el informe Pisa.

El problema es de escala. Al mismo tiempo es verdad que el nivel educativo se ha deteriorado en el aula y que el nivel educativo general ha subido.

¿Por qué?

Cuando yo estudié Bachillerato había en Málaga dos institutos y cinco en la provincia, ahora hay 146. Es cierto que hay en el sistema niños con un nivel que antes no hubieran estado en el sistema, pero con sólo cinco buenos por clase, multiplícalo por 146. Antes la mitad de la clase era buena, pero únicamente había siete centros. ¿Cuál es entonces el tema? Alcanzar con un sistema educativo de masas los niveles de calidad de un sistema elitista y para eso necesitamos 20 ó 30 años de espera, hasta que estos niños que ya han tenido algo de escuela tengan a su vez hijos, porque hay padres que desmotivan, que le dicen a sus hijos, yo con tu edad ya trabajaba.
Además, hemos pasado una etapa de desmotivación porque los sueldos no vinculados a los títulos académicos eran mejores.
Hay un trabajo sueco sobre toda la población de Estocolmo y tiene una conclusión terminante: el factor que más influye en el éxito o fracaso escolar son las expectativas de los padres, por encima de la clase social y del nivel cultural. Esto lo vimos en la Universidad de Málaga hace casi 20 años estudiando a los niños de La Palma Palmilla escolarizados fuera del barrio, que obtenían porcentajes de éxito superiores a lo que se quedaban. El problema no es sacarlos o dejarlos en el barrio, sino que en el barrio haya expectativas para estos chicos.

El último fenómeno ha sido la inmigración, que usted ha estudiado con detenimiento.

Me parece un milagro. Tendríamos que quitarnos el sombrero ante esta generación de profesores que ha integrado, con muy poca ayuda de las administraciones, a 600.000 niños inmigrantes, que han llegado de golpe en 12 años, sin que se haya producido en España la violencia que ha habido en los barrios marginales de las grandes ciudades de Francia. El año pasado el Ministerio me financió una investigación sobre los conflictos en centros con gran presencia de interculturalidad y la primera conclusión es que apenas hay conflictos. No más que entre los niños españoles entre sí.

¿Entonces por qué el maestro no goza de prestigio social?

Porque vivimos en una sociedad que no valora la sabiduría ni la ética del esfuerzo y que tiene dos grandes modelos: los famosos y los ricos. ¿Cómo es posible que todo el mundo sepa en España quién es Belén Esteban? ¿Pero qué ha hecho esta chica? Y ahora pregunta entre la gente culta quién es el último premio Nobel de Medicina. Nadie lo sabe. Y, además, nuestra sociedad valora al que se enriquece de forma ilícita. Ahí el ejemplo de Gil era magnífico. Por eso las profesiones de servicio están desvalorizadas. Antes los maestros pasaban hambre, tenían sueldos miserables, pero representaban algo que la gente admiraba: la cultura y el saber.

Dice que para que la educación de masas sea de calidad tienen que transcurrir 20 ó 30 años. ¿Debemos sentarnos a esperar?

No. De 2000 a 2004 representé a España en la Agencia Europea de la Educación y me di cuenta de que los problemas son los mismos en Europa pero no los intentos de solución. En España el tema el tema educativo se ha empantanado en una reyerta política y no se ensayan soluciones. Todavía se sigue formando a los profesores con un sistema diseñado en 1970.

Pero el sistema educativo cambió con la Logse.

Sí, pero no los perfiles profesionales. Recuerdo un profesor que decía que él se había formado como medievalista, no como profesor de historia y cuando lo envían a un instituto a la Carretera de Cádiz y se encuentra ante 40 niños de su padre y de su madre le da un patatús porque tiene que enseñar historia general sin destrezas sociales para trabajar con chavales. Los profesores antes de enseñar debemos ganarnos el respeto de los alumnos y el derecho a ser oídos y eso necesita una formación. Uno de mis trabajos de más repercusión internacional fue un estudio del éxito o fracaso de los profesores. Cogí a 1.800, los puse a dar clase y los grabé para identificar esas claves.

¿Cuáles son?

El denominador común es que los profesores que fracasan no se enteran de lo que pasa en su clase, no saben quiénes son los líderes, quién pregunta para saber y quién para entorpecer la clase. Luego a esos vídeos les quitaba el sonido y lo mostraba a chavales de hasta 7 años para que identificaran sólo con el lenguaje gestual quiénes eran buenos profesores o no. Hay profesores que se atrincheran detrás de la mesa y los chicos ven que tienen miedo.

¿Qué más hace falta para acelerar la calidad educativa?

Antes, cuando un niño de clase alta iba mal su padre lo mandaba a Campillos o le ponía un profesor. ¿Qué pasa cuando el padre del mal alumno no tiene dinero para un profesor particular? Que el chico se va hundiendo. Debemos conseguir un sistema educativo más flexible que no agobie al profesor con tantísimos problemas distintos, pero que le dé un refuerzo a los chavales con más dificultades.

¿La solución es un portátil para cada alumno?

No. El problema no son los ordenadores, sino los programas educativos, los contenidos porque ahora hasta los mejores profesores no garantizan el aprendizaje. El siguiente cambio duro será la desaparición de los libros de texto y su sustitución por portales y programas interactivos de aprendizaje. Esto permitirá a los alumnos aprender a distintas velocidades y le quitará rutina al profesor que, para lo que realmente es insustituible, es para enseñar al chaval el valor de lo que está aprendiendo.
Ahora, en la Agencia Andaluza de la Evaluación de la Calidad (AGAE), se ocupa del área de enseñanzas universitarias. Se acusa al plan Bolonia de querer rebajar el nivel universitario.
Todos los cambios son difíciles de asimilar y luego hay personas e instituciones con mayor o menor capacidad de adaptación. En eso las universidades jóvenes como la de Málaga tienen mayor capacidad de respuesta que algunas tradicionales. Yo creo que el cambio va a ser para bien, aunque llevará un tiempo de adaptación. También tengo que decir que la universidad actual es cien veces mejor que aquella en la que yo estudié en nivel, dotaciones, edificios…

El Espacio Europeo de Educación Superior contempla medir los resultados por conceptos como la satisfacción de los alumnos. ¿Es correcto?

La frase más triste de mis 36 años de universidad me la dijo mi hijo cuando le pregunté por un compañero que estudiaba como él una ingeniería. Me dijo que nunca aprobaría primero porque su padre no tenía dinero para mandarlo a las academias. Entonces caí en la idea de que para que mi hijo aprobara primero había pagado seis academias. ¿Por qué no echamos a los profesores de la universidad y ponemos a los de las academias? ¿Cómo es posible que en una escuela, donde el más tonto entra con un 7,6 de Selectividad, de 120 alumnos aprueben dos? La AGAE estudia la tasa de fracaso y su coste porque si tenemos que pagar 12 catedráticos, 22 titulares y tres asociados para sacar dos ingenieros, cada ingeniero nos sale por un riñón.

El problema es que fallan en matemáticas.

Pues si los estudiantes no llegan con suficiente nivel de matemáticas, ¡dé un curso cero de matemáticas, pero no se dedique a hundirlos porque a partir de un nivel que un exquisito tío de matemáticas marca en su cabeza sólo aprueban dos! Y luego está lo contrario: el sobresaliente colectivo porque se trata de una asignatura optativa y como tiene pocos alumnos para que se mantenga el tío da sobresaliente a todos. Yo siempre he dicho que en 36 años en la universidad nunca jamás nadie me ha cogido un acta y me ha pedido que justifique por qué un alumno tiene determinada nota… Eso se va a acabar porque al cruzar los datos estadísticos vamos a tener una radiografía de la realidad de las universidades.

¿Eso no lo ve el decano?

Es que el director del departamento dice que lo mire el decano, el decano que si no lo ha mirado el director del departamento y el vicerrector o el rector que es un problema del departamento y del decano. La mala versión de la libertad de cátedra hace que se estén produciendo situaciones impresentables con las que acabará Bolonia porque cada facultad presentará su tasa de aprobados, suspensos y repeticiones y se pondrán referentes externos de evaluación.

15.8.09

Cimentando el disparate educativo. (II)


Después de varias semanas sin aparecer por este Pizarrín parece un poco duro comenzar con una nueva carga contra nuestra Administración Educativa, pero es que por más que uno haya disfrutado de un periodo de vacaciones en que intenta desconectar de la realidad del día a día, no puede renunciar a denunciar, aunque sea en este modesto espacio, lo que ve como un alejamiento cada vez más grande entre la realidad y la organización educativa que desde nuestra Consejería se propone.


En una entrada anterior del mismo título venía a decir que 15 horas más en un curso no suponen nada para un alumno/a, si bien sí que perjudica seriamente la imagen del docente, al que ya se le viene presentando, de forma subliminal, eso sí, como alguien que no trabaja lo suficiente, por lo que se hace necesario aumentar el número de días lectivos (somos la Comunidad con más días de España), hay que pagarle (?¿) unos incentivos (aquellos famosos 7000 euros) para que rinda más, por no entrar en la forma en que se aumenta el poder de la dirección de los centros (¿la vuelta al manijero de los cortijos/escuelas del señorito?), el aumento del número de expedientes por razones de discrepancias sobre la forma de actuar de estos equipos directivos, etc...


Pero en realidad hoy quería hablar de la propuesta para cubrir las sustituciones que prepara nuestra Consejería para el próximo curso que deja entrever en los medios de comunicación (ah, esa publicidad institucional...)y de la que aún no ha presentado una propuesta seria y clara.


Parece que ante el aluvión de críticas de todos los sectores frente a la sonrojante falta de cobertura de bajas en el pasado curso escolar (recordemos que el Defensor del Pueblo Andaluz ya les instó en el 2004 (no es un error sí 2004) a que cubriesen las bajas en un periodo de entre 48/72 horas, al que lógicamente han ignorado) la solución que han imaginado estos dirigentes enmoquetados es que cada centro tenga un presupuesto para cubrir dichas bajas, y aquellos que no lo gasten tendrían ese remanente como ingreso suplementario en su presupuesto del curso siguiente. De los centros que lo agoten antes del final de curso parece que irían a un fondo de reserva, cuya partida no se presupuesta, por lo que imaginamos que esas bajas no se cubrirían, pero eso sí, nuevamente desvían el foco de la atención, de la denuncia, hacia los docentes, en este caso hacia los directores/as que serían los "responsables" de haber gastado "más de lo debido" en sustituciones, quedando ellos al margen de responsabilidades dado que aparecerá nuestra Consejera, o nuestra Delegada, hablando de macrocifras que nada sirven cuando los chavales y chavalas de 3º A están sin tutor o sin Biología, y presentando a los docentes como un cuerpo con excesivas bajas o lo que es lo mismo, poco proclives a realizar su trabajo, que me temo es lo que se está intentando vender desde hace varios cursos, con la anuencia de muchos de los docentes y de muchos sindicatos.


Esconde esta nueva forma de cubrir sustituciones lo que en la práctica ya es un recorte de nuestros derechos como funcionarios/as y es que no se están cubriendo los permisos a los que tenemos derechos: matrimonios, paternidad, permisos no retribuidos,... y digo que esconde esta práctica ya que estos permisos serían de nuevo no cubiertos y por tanto su carga de trabajo irá a los compañeros/as con el consiguiente "rebote" de todos/as con el compañero/a que toma el permiso, y creando un malestar que debiera recaer sobre la administración, pero ellos ya llevan años aplicando aquello de "divide y...".
Deciá Hesse en aquel libro tan de nuestra adolescencia, Demian, que ... "Los poetas (cambiemos por dirigentes educativos), cuando escriben novelas (cambiemos por proyectos, decretos,...), acostumbran a actuar como si fueran Dios y pudieran dominar totalmente cualquier historia humana, comprendiéndola y exponiéndola como si Dios se la contase a sí mismo, sin velos, esencial en cada momento." Pero a diferencia de Dios, que se supone está, estaba y estará en todas partes, nuestros dirigentes ni están, ni estarán y muchos ni han estado en una escuela salvo para la foto, y así nos va, a pesar de que ellos se lo crean.

25.7.09

Leyendo blogs.



Pues la verdad es que a lo mejor es cierto y dedicamos parte de nuestro horario laboral a leer blogs. Bueno a veces viendo lo que hay que leer...

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P.D.

La imagen es del Blog del periódico Público y pertenece a Mauro Entrialgo

24.7.09

Suspirando.

Los suspiros llegan más lejos que los gritos.


PROVERBIO IRLANDÉS.


A ver si alguno de los que hacemos desde El Pizarrín llega a algún sitio.

20.7.09

Tú, yo, nosotros,...y también los demás.

Perplejo ando aún de las dos noticias sobre violaciones colectivas a menores por parte de otros menores. Por más vueltas que le doy no consigo dar con una respuesta, con una explicación que me tranquilice, y es que después de tantos años, de tantos cursos, de tantos proyectos de coeducación, de intentar poner en la escuela un sistema de valores que fuese respondiendo a las demandas de la cambiante sociedad, me encuentro, con horror, que a pesar de todo no hemos sido capaces de educar a nuestros alumnos para ponerse en el lugar del otro, en este caso en el de esas niñas de 13 años.


Sin autoflagelo permitidme que hoy me sienta un poco responsable de casos como este.

15.7.09

Cimentando el disparate educativo. ( I )


Ayer Martes, 14 de Julio (¡ay, esa Bastilla!), nuestra Consejería de Educación publicó lo que era un acuerdo bilateral AMPAs/Consejería por el que se publicaba la nueva regulación del calendario y la jornada escolar en Andalucía. Esto, tras un pequeño regateo de zoco del Rif(pudiera tratarse de un acercamiento intercultural), no hace sino poner a la vista pública que en realidad cuando se trata de Educación, influye mucho más lo que se dice que lo que se quiere hacer, que es más importante la forma que el fondo, que lo que de verdad hay en nuestra Consejería es una huida hacia adelante tratando de no quemarse con esa patata caliente en que se está convirtiendo nuestro sistema educativo andaluz.


Ya no sólo se dice sin ningún sonrojo que los objetivos de Lisboa no se van a cumplir a pesar de Planes, Proyectos, Decretos, etc... sino que ni tan siquiera nos vamos a aproximar.


No duelen prendas en poner sobre la mesa el fracaso de nuestros estudiantes en el uso de nuestra lengua (Véase resultados de las Pruebas de Diagnóstico) y no asumir ninguna responsabilidad, como si los decretos, planes, proyectos, organización escolar, ratios, instalaciones, etc... no dependiesen directamente de esa Consejería, que al menos ha tenido la delicadeza (y así se lo reconocemos) de publicar dichos resultados, porque no queremos pensar desde El Pizarrín que eso responde a la táctica, denunciada mil veces, que viene con el buque insignia del neoliberalismo educativo andaluz que es el Plan de Calidad, de responsabilizar a los docentes de los resultados obtenidos.


Y es que este adelanto no es sólo más testimonial que efectivo sino que en realidad lo que supondrá es un retraso en la planificación y en el asentar las bases de trabajo de cara al próximo curso. Ya sé que muchos pensarán que hay docentes que nunca se han preocupado más allá de cambiar las programaciones de carpeta en esos días, pero también es verdad que una inmensa mayoría sí que necesitan ese tiempo para preparar una clase y hacerla agradable al entrar, en leer los expedientes de sus nuevos alumnos /as y diseñar un trabajo que responda a la mayoría, a la vez que responder a la ingente demanda burocrática que cada año hay que iniciar. Bien, pues para eso se recortan tres días, que si bien no es un cataclismo, supone un cambio en la organización del curso escolar al que auguramos desde ya un inicio problemático.


Este adelanto supone que "... el número anual de días lectivos pasa de 175 a 178 en Infantil, Primaria y Educación Especial, y de 170 a 175 en Bachillerato y FP. En cuanto a las horas lectivas anuales, habrá 15 más en Infantil, Primaria y Educación Especial (de 875 a 890) y 30 más en Bachillerato (de 1.020 a 1.050). En Educación Secundaria Obligatoria se mantienen los 175 días y las 1.050 horas lectivas al año. O sea que todo esto supone 15 horas más en un año escolar, mientras que donde hay mayor problema, ESO, sigue igual. ¿Sabrán nuestros dirigentes que en Finlandia (perdón por el tópico) un escolar pasa 1000 (mil) horas menos en los centros que en España durante su escolaridad Obligatoria?


Dice este decreto que "Al igual que ahora, el periodo comprendido entre el 1 de septiembre y el comienzo del régimen ordinario de las clases se dedicará a planificación del curso, programación de enseñanzas y coordinación docente. Entre la finalización de las clases y el 30 de junio, la actividad se centrará fundamentalmente en la evaluación del alumnado. Es decir que en este aspecto hay que hacer lo mismo pero al inicio con tres días menos. No querías arroz... pues dos tazas Catalina, dice un refrán.


Y luego, la perla final. Yo no voy a comentar nada pero... ¿alguien vislumbra algún compromiso de la Administración en este párrafo? Yo es que a veces me veo como pelín obcecado y no lo encuentro. Leed y decidme:


Además de fijar el calendario y la jornada, el decreto afianza la autonomía pedagógica y de gestión de los centros educativos, que podrán desarrollar modelos de funcionamiento propios con la posibilidad de ampliar sus horarios para atender necesidades formativas y de conciliación entre vida laboral y familiar. En este sentido, el decreto recoge las medidas desarrolladas por la Junta en los últimos años a través del Plan de Apoyo a las Familias y establece la integración tanto de las actividades escolares como de las complementarias o extraescolares en un proyecto educativo conjunto. Así, los colegios e institutos podrán mantener abiertas sus instalaciones hasta las 18.00 para programar actividades de refuerzo y apoyo . Además, los espacios recreativos y deportivos podrán permanecer abiertos al público hasta las 20.00 los días lectivos, y de 8.00 a 20.00 el resto de los días durante todo el año salvo el mes de agosto. Está claro que en Agosto da igual esa supuesta conciliación de la vida familiar y laboral, salvo que por decreto todos/as nos vayamos de vacaciones ese mes.


A todo esto no se dice que las actividades de Comedor, Aula Matinal, etc... no comenzarán con los alumnos/as, sino posteriormente, lo cual cuando menos es indignante si usamos su justificación para adelantar el inicio de curso.


Y es que ante esto yo planteo que los centros debieran estar abiertos los 365 días del año, con docentes durante el horario lectivo y con personal especializado en otras actividades el resto del día. Así que con esta propuesta, que la Consejería tiembla cuando la escucha, sí que realmente se conciliaría la vida personal y laboral y los centros educativos serían verdaderos motores sociales de su entorno. De los empleos que generaría ni hablo.