31.1.09

Mini tutoriales.



Hay muchas veces que cuando encontramos un software cuyas prestaciones nos vienen muy bien para realizar actividades en clase nos encontramos con el problema que no viene con un manual clarito de cómo usarlo.

Dando vueltas por el ciberespacio, a lo que sabéis soy muy aficionado, he encontrado este portal educativo, de la Consejería de Educación de Murcia, en el que nos presentan una serie de mini manuales sobre una serie de programas que suelen ser muy habituales en nuestros centros (hot potatoes, gimp, JClic, etc...). Os he puesto el enlace y, como siempre que dejo algo de esto, espero que os sea útil.

Buen fin de semana

30.1.09

Chuletas.

Lo siento no me he podido resistir, me pareción tan divertido recordar a mis compañeros de niño y adolescente y a mis alumnos, que he sucumbido.


Cómo hacerse una chuleta en Practicopedia

29.1.09

Competencias digitales.


Me encuentro en el blog e-rgonomic la siguiente entrada titulada ¿e-competencias para qué? Me ha parecido una reflexión muy completa sobre el tema y os la dejo.




La literatura que analiza el desarrollo de competencias digitales (e-skills) pareciera que muchas veces se restringe a habilidades directamente vinculadas con el uso de las TIC, acotada a la gestión de la información y el uso de dispositivos digitales. Sin embargo, nos parece, que las habilidades digitales forman parte de un mapa mucho más complejo y diverso de habilidades, aptitudes y capacidades que perfilan al trabajador del conocimiento. Aquí una breve integración de autores al respecto.


¿Qué son las competencias?


Capacidad de usar el conocimiento y las destrezas relacionadas con productos y procesos.
Aplicación de destrezas, conocimiento y actitudes a las tareas o combinaciones de tareas.
Habilidad para desempeñarse frente a actividades y problemas en un determinado contexto.
Habilidad para saber hacer en determinados contextos y situaciones.
Capacidad para movilizar conocimientos y técnicas.
Capacidad de integrar conocimientos, habilidades, destrezas, aptitudes (Mastache, 2007).
¿Competencias para qué?
En un universo de trabajo, cada vez más automatizado, rutinario, previsible, la competencia de un trabajador es el saber responder a las situaciones, cada vez más circunstanciales, imprevisibles, de saber afrontar con éxito las situaciones productivas inestables y evolutivas, cargadas de acontecimientos.

La competencia es la capacidad de dar un giro en las acciones, sobre la toma de iniciativas, aprender de los acontecimientos, hacer un balance de una acción. Es lo que llamamos “reflexividad”. Es decir, la capacidad del individuo de comportarse como sujeto que toma decisiones, responsable de sí mismo y aprende de sus éxito/errores (Lesemann, 2007).

4 aptitudes del aprendizaje claves
Reich (1992) habla de cuatro aptitudes fundamentales:

La abstracción (aprender a construir significados, a juzgar, a interpretar más que transmitir conocimientos).
El pensamiento en términos de sistema (aprender a relacionar elementos; a examinar la razón por la cual un problema aparece y cómo se relaciona con otros problemas; aprender que un problema se puede redefinir desde donde se mire).
La experimentación (aprender a experimentar).
A trabajar en equipo y a la interacción social (aprender a cooperar).

¿Existen organizaciones competentes?


El aprendizaje es un proceso muy difícil de administrar o gestionar por la organización. Las competencias son la parte visible del proceso de aprendizaje y refieren a la capacidad de lograr determinados objetivos. Una organización es competente cuando es capaz de concretar la intención en el logro de sus objetivos (Sánchez y Heene, 2000).
El desafío para desarrollar capacidades dinámicas incluye la capacidad de gestionar dilemas en el aprendizaje y generar nuevos conocimientos. Lo desafiante es crear la voluntad para permitir los niveles de autogobernabilidad necesarios para que el personal pueda utilizar plenamente esas competencias (Alvesson, 2004).
En el modelo de competencias, esto se traduce en desempeños que evidencian dicha capacidad: saber resolver problemas, responder exitosamente ante situaciones imprevistas, contribuir a establecer mejoras en los procedimientos, recibir e interpretar mensajes de otros miembros de la organización y del entorno, enviar mensajes a otros miembros, transformar estrategias en desempeños concretos.
Adquirir la capacidad de adaptación permanente de una organización, como eje de su supervivencia y desarrollo. Se trata de la disposición para adaptar constantemente las rutinas. Se requiere aprendizajes constantes, dinámicos y balanceados. Para gestionar estos aprendizajes, un modelo de competencias resulta una herramienta de gestión pertinente, capaz de compartir conocimiento en la organización y de generar nuevos conocimientos aplicables a sus procesos (innovación). [OIT, 2006]

¿Cómo estimular la formación de estas competencias a través del uso de las tecnologías?


“The potential of new technologies, such as sharing digital photos, creating home videos, blogs and web pages, to transform literacy into a more engaging, interactive and constructive activity, and to prepare young children for the kind of digital literacy they might encounter at school”. (Futurelab, 2008)

En este panorama, sin duda que el papel de la educación está llamada a repensarse (al igual que el del docente). Los amigos de Futurelab parecen apostar por esta de Edutainment (WP) que es una apuesta bastante poco convencional con respecto al uso de las tecnologías. Además de que las tecnologías deben ser versátiles (servir para diversas tipologías de interacción) deben ofrecer posibilidades de movilidad e intercambios, que favorezcan la construcción de relaciones con los dispositivos. Agregan que es sustantivo que se incluyan posibilidades de interacciones más informales particularmente para niños (con el fin de escapar del clásico dogma de “haga click aquí”) que permita al niño la posibilidad de generar significados (en vez de seguir las instrucciones del profesor).

“Learning derives from a process of interaction with both the social and the physical world, with parents and teachers being key actors in children’s learning experiences. What is also missing is an awareness of the importance of the more informal and intimate interactions between young children and others around shared physical artefacts. Whereas we recognise that software, regardless of its design, can be used in many different ways, we suggest that if it (or its marketing) suggests ‘individual interaction’ then parents and teachers are less likely to sit alongside the young child, engaging in shared activity”.

Fuentes utilizadas:

Mastache, A, [et al.] 2007. Formar personas competentes. México: Novedades Educativas.
(Futurelab, 2008)


Eagle, Manches, O’Malley, Plowman, Sutherland. 2008. “From research to design: Perspectives on early years and digital technologies” (pdf). FutureLab. UK.

Lesemann, F. “Sociedad del conocimiento: los cambios en el mundo del trabajo y las nuevas competencias de los trabajadores” en Valenti, Casalet y Avaro (2007) Instituciones, sociedad del conocimiento y mundo del trabajo. FLACSO-México (pdf)

OIT. (2006). Diseñar un modelo integral y dinámico de gestión de recursos humanos por competencias. Centro Internacional de Formación de la OIT.

28.1.09

Pedagogía/s.


Sabéis, los que seguís este Pizarrín con cierta asiduidad, que me gusta distinguir entre la educación en mayúsculas (la de los programas, las consejerías, las estadísticas,...) y la del día a día, que no creo necesite mayor explicación.

Hoy, en toda Andalucía, los representantes sindicales del profesorado se han manifestado pidiendo la retirada del borrador de decreto de horario que la Consejería de la Junta de Andalucía pretende imponer. Esto sería un ejemplo de educación en mayúsculas, de la que gusta a nuestros representantes, pero que a los de a pie, a los que bregamos cada día con los chavales y chavalas, sus ilusiones y frustraciones, sus miedos y deseos, sus sueños y sus fríos, nos parece siempre alejada de la realidad por más fundamentos pedagógicos que, supuestamente, la sostengan.

Y es que con las pedagogías, sucede como con el resto de cosas en la vida, que en cuanto perdemos el norte de las cosas particulares para intentar normatizar, regular, los actos docentes, intentamos encontrar un buen árbol doctrinal que nos dé cobijo en nuestras acciones, incluso, por qué no decirlo, la protección de la "autoridad educativa" a la que en última instancia culpar del mal que nos aqueje sin pararnos a pensar que le hemos dado un cheque en blanco que en vez de dinero lleva ideología.

En el fondo, y frente a las incertidumbres que lo cotidiano nos hace ver, la pedagogía, así entendida, en mayúsculas, nos da un soporte estable sobre el que mantener nuestra docencia, sobre unas certezas que no nos hagan vacilar, a pesar que el día a día, esa pedagogía en minúsculas, nos ponga en solfa esa misma pedagogía que nos da certidumbre pero nos resta flexibilidad y creación.

Luego, al cabo de los años, una nueva moda pedagógica nos pondrá fácil renegar de la anterior y nos facilitará un viraje ideológicopsicopedagógico (está escrito adrede) que no será más que un viraje en busca de un nuevo tiempo de certezas que a priori ya sabemos nunca nos cubrirá del todo, como nos gustaría, esa pedagogía particular que siempre nos hará falta, y a la que ésta nueva, en mayúsculas, sólo será un decorado, nuevo, más acorde con los tiempos, pero en el fondo igual de distante de nuestras expectativas y/o deseos.

Cambia todo para que todo siga igual, decía si mal no recuerdo una cita muy famosa.

26.1.09

Una poesía para empezar la semana.


Briznas de hierba.



Me impresionan las briznas de hierba,

las flores de la malvarrosa

cuando despuntan al aire

en los tejados de las iglesias,

en la orilla de las cúpulas.



El espíritu sopla donde quiere,

y aquí mansamente ha soplado.

Me impresiona porque creo

que en esas plantas humildes

sobrevive alguna alma honesta

y tal vez porque espero

que una parte de mí

pueda así perdurar en esta luz.



Giorgio Vigolo. I fantasmi di pietra (1979),

25.1.09

Tecnología educativa: un libro a tener en cuenta.


Manuel Área, catedrático de Tecnología Educativa de la Universidad de la Laguna, ha escrito un completo y perfeccionista libro, en formato, electrónico al que ha titulado "Introducción a la Tecnología Educativa" . El libro presenta y trata de forma bastante clara cinco bloques:

1. La sociedad de la información, las tecnologías y la educación

2. La tecnología educativa como disciplina pedagógica.

3. Los medios de enseñanza o materiales didácticos. Conceptualización y tipos.

4. Los medios y tecnologías en la educación escolar.

5. Las tecnologías de la información y comunicación en la educación.De la enseñanza asistida por ordenador al e-learning.


Si queéis haceros con él aquí os dejo los accesos. Si queéis verlo en versión flash pichad aquí.


Si preferís tenerlo en versión pdf, pinchad aquí.

24.1.09

Física en Flash


Dándole vueltas a cómo conseguir que los chavales vieran la diferencia entre refracción y reflexión de la luz, y como por mi natural torpeza no soy muy mañoso para construir artilugios que lo mostrasen (aún recuerdo a mi maestro, D. Francisco, con un flexo de aquellos de alumnio y cemento bajo la base, una sandía, varias cañas, cuerdecillas y una naranja explicando lo que era un eclipse, que por aquellos días de la infancia pudimos apreciar tras los cristales ahumados que él mismo nos preparó), me decidí a mirar en Internet.


Pues esto es lo que encontré, que os recomiendo para las clases de Física. Pinchad y veréis.

23.1.09

Cuando la sencillez toma cuerpo.


Digo, tal vez demasiadas veces, que cuando se habla de educación los políticos y demás habitantes de las habitaciones enmoquetadas y climatizadas, suelen querer poner el acento en lo que no puede verse, la EDUCACIÓN con mayúsculas, y los de a pie, los de la tiza, o el portátil, en la mano, nos gusta centrarnos en la educación en minúsculas, en la de Anita o Alberto, en la de 2ºA o el ETCP. Sin embargo se encuentra uno con sorpresas como esta carta que reproduzco que con una sencillez expositiva magnífica, al menos a mí me lo parece, pone sobre la mesa la realidad del momento educativo en que nos encontramos.




La problemática que, a mi juicio, trae consigo la política educativa de la Consejería de Educación es la multiplicidad de actuaciones dispersas, en la mayoría de los casos inconexas, que condicionan en los centros la actuación globalizada y unitaria que el Plan Anual debe entender. Dificultades añadidas para coordinar de manera coherente proyectos, planes y programas en un desarrollo concreto de acción educativa.Últimamente están proliferando una serie de decretos y normas que si no ponen en serio peligro el ser y el hacer de la escuela al menos nos sitúan ante la tesitura de tener que plantearnos, aún más, hacia donde vamos. Son demasiadas las disposiciones que salpican poco a poco la vida escolar y que no responden a una estructura coherente sustentada en principios educativos sólidos. Cuando más, se vislumbra un enfoque directo a considerar la escuela como si de empresa privada se tratase y, en consecuencia, su rendimiento directo debe estar sometido a especiales incentivos ecónomicos para el docente, a reducción de horarios lectivos por otros servicios ajenos a su competencia, a concesión de títulos y certificaciones que ponen en valor horas de dedicación a efectos de méritos para oposiciones, concursos y promociones; a directores gerentes con equipos directivos distanciados y distantes, a planificación cada vez más alejada de la elaboración colectiva, de la participación y de la gestión democrática de los centros.
La Orden sobre programas de calidad y mejora de los rendimientos escolares fue un paso más, un paso grande a mayor abundamiento, para potenciar esta mezcolanza derivada del carácter voluntario de la adscripción de cada centro, que luego en la práctica se premia o se pena precisamente por esa decisión democráticamente tomada (véase como ejemplo la cobertura de bajas). Y todo ello al margen del desarrollo y seguimiento que de dichos programas y de tantos otros se hace ( o no se hace) desde la administración educativa, llevándonos a pensar que estuvieran planificados más para la publicidad estadística que para su verdadera implantación. Y que en la mayoría de los casos sólo los salvan, aunque sea en parte, la dedicación y el compromiso de los propios docentes En cualquier caso sigue primando el voluntarismo, la oportunidad, la ocasión para… Y así en los Planes de Apertura, en los Programa de acompañamiento, en El deporte en la escuela, en el Plan de salud laboral y P.R.L., en los Proyectos TIC, en Lectura y Bibliotecas, en Escuela Espacio de paz, en Coeducación.Y ahora, todavía no es el colmo, el Decreto de calendario y jornada. Así porque sí, sin reflexión colectiva, sin debate, sin negociación. Sin gracia ni desgracia. Lo grave es la improvisación, las medidas unilaterales, la información a medias venga de donde venga, los argumentos camuflados, etc. etc.
Y un Servicio de Inspección Educativa que hace mutis por el foro, que calla, que no se pronuncia, que es secuestrador de su propia palabra. ¿Nos podrían decir cómo se hace cuando en un centro educativo parte del profesorado se adscribe al Programa de mejora y parte dice que no? ¿Nos querrían explicar cuál es la fórmula para una organización adecuada en dicha situación? ¿Nos asesorarían de las bondades o malicias de esos cinco días mágicos en contraposición con las multiples pérdidas de horas lectivas por bajas sin cubrir a lo largo del año? ¿Es posible alumbrar qué papel nos corresponde para compaginar la vida laboral y familiar de la ciudadanía andaluza? ¿Deberíamos contar con colaboraciones pedagógicas y de psicología evolutiva para pensar también en el niño, en la niña, que se despierta en la escuela y lo recogen, otra vez dormido/a, al caer de la tarde?Además de esas actuaciones de la inspección, las homologadas, las habituales, las específicas, además de controlar y supervisar, que es una de sus funciones prioritarias, ¿se podría colaborar ante tanto batiburrillo para mejorar la práctica docente?, ¿ participar en la evaluación del sistema educativo desde abajo y para arriba?, ¿asesorar, orientar, informar a los distintos sectores de la comunidad educativa sobre lo que está pasando? Pues aunque la dirección y coordinación del servicio dependan del titular de la Viceconsejería de Educación por el principio de jerarquía, ¿ es que la especialización y la profesionalidad no permiten emitir valoraciones técnicas desde ese otro principio de actuación cual es el trabajo en equipo? Porque, a lo mejor, también está haciendo falta. Pero…, diréis, ¿y quién eres tú para pedirlo? Eso digo yo.

Paco Prior Real, director del CEIP La Paz de San José de la Rinconada

20.1.09

Contestador y otras copias notables.

Hoy voy a dejaros varias de las cosas que he encontrado en los blogs que habitualmente sigo y que tenéis acceso en la barra lateral. Después de unos días agotadores creo que ellos, y ellas, mejor que yo tienen cosas que poner en el Pizarrín.





Este otro proviene de A pie de aula. Me recordó a mis años de maestro en un Aula de Adultos.

"He venido a la escuela porque me gustaría aprender a escribir"

La autora de la frase no es otra que una anciana de 82 años que se personó en la puerta de un colegio en busca de un maestro que la enseñara a escribir. Cuando leí la historia de Mari en la columna de Rosa Montero (13.01.09), me acordé de otra historia con tintes similares.
Cuando yo era una treceañera algo despreocupada, ocurrió en casa algo insólito. Mis padres quisieron asegurar a la señora que cuidaba de mi abuela, pero se encontraron con que no tenía ningún tipo de identificación. Iniciaron, entonces, un periplo administrativo para conseguir su partida de nacimiento y así poder tramitar su documentación. Las pesquisas llevaron a mi padre a un pueblo andaluz en el que no existían los archivos anteriores a la Guerra Civil, porque se habían destruido durante la contienda. El párroco accedió a expedir una partida de bautismo, en la que se anotó una fecha de nacimiento aproximada. Mi Mari nunca supo la edad que tenía. El día que mi padre la acompañó a las oficinas del DNI (nunca había tenido hasta entonces), se avergonzó de no saber escribir su nombre.
Desde ese día, se sentaba a hacer los deberes con mi hermana y conmigo. Nos observaba con una admiración sin límites, así que decidimos enseñarle a leer y a escribir lo suficiente como para que pudiera ir al mercado sin tener que preguntar los precios a las vendedoras y para que pudiera saber qué día señalaba el calendario de la cocina. Aprendía con interés, pese a sus dificultades por coger el lápiz. El día que logró escribir su nombre, supo que ya no volvería a ser la misma. Descubrió el milagro de la escritura.

¡ Cuántas cosas mágicas trae la lectura, la escritura, la charla, la relación con otros compañeros y compañeras,...! En el fondo el descubrimiento de ese uno mismo que no se sabía dónde estaba.

13.1.09

Enseñar, dudar y suspender.

"Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñas"
Ortega y Gasset.

"Un examen es la oportunidad que tiene un profesor incompetente de suspender a aquellos alumnos a los que no supo enseñar"
(El jueves).

11.1.09

Leer, ¿leer?. ¿Qué leer?

Varias veces he dejado constancia en El Pizarrin de mis búsquedas y hallazgos en la red. Hoy voy a hacer algo parecido.

Llevo un tiempo tratando de dar forma a un proyecto personal, de carácter eminentemente didáctico y práctico, que trate la posibilidad de hacer de la lectura una forma no sólo de aprendizaje sino que conlleve, sobre todo, un disfrute. En fin, como he dicho algo personal.

El caso es que de entre las muchas cosas que uno va viendo sobre animación a la lectura, detecto que en una gran cantidad de las opciones que se plantean, la mayoría por personal en activo dentro de la docencia, las actividades que se plantean son casi inabarcables en un periodo de "clase", de ese tiempo que podemos dedicar dentro del aula a un área concreta. Pero lo más llamativo, al menos para mí, es que la mayoría de las actividades son previas a la lectura que se propone animar, y en casi ninguna de ellas se pide leer; hay creación de posters, de marca páginas, de juegos, y así hasta un largo etcétera con lo que cuando se acaban esas maratonianas sesiones de animación a la lectura, deduzco que los destinatarios de la misma no tendrán claro qué era lo que daba origen a a toda esa ingente cantidad de actividades.

Pero lo más llamativo del caso es la calidad de las lecturas propuestas. Como casi todo el mundo usa los libros de lectura que las grandes editoriales ponen encima de nuestras mesas, podemos encontrarnos con verdaderos libros que lejos de animar a nada, serían capaces de servir de adormecedor para la mente más inquieta, aunque ya dejé en esta entrada del Pizarrín una honrosa excepción. Y es que para que los chavales y chavalas se animen a leer creo yo que no hay mejor propuesta animadora que el docente sea capaz de transmitir su propio goce con la lectura y que ésta tenga un mínimo de calidad.

Por dejaros algo más serio que esta pobre reflexión anterior, aquí os propongo la lectura de una entrevista del año 2005 con Daniel Pennac, de actualidad ahora por la publicación de su libro Mal de Escuela.


En 1992 el escritor francés Daniel Pennac sorprendió a sus lectores y les hizo levantar las cejas a sus colegas cuando dijo que existía el "derecho a no leer". Era el primer apartado de un decálogo que exponía novedosos derechos de los lectores, esos que siempre se esgrimen en voz baja y pocos se animan a reconocer en público. "No hay que burlarse de quienes no leen. Si uno le da este sentido, el derecho a no leer significa respetar la dignidad de aquellos que no leen, si es que se quiere algún día conducirlos a la lectura. Es inmensamente triste, una soledad en la soledad, ser excluido de los libros…, incluso aquellos de los que se puede prescindir", escribió en "Como una novela" (editado por Norma y Anagrama). Allí se explayó sobre el derecho a saltarse las páginas, a no terminar un libro, a releer, a leer cualquier cosa, a hojear, a leer en voz alta… Pennac era entonces profesor de literatura y enmarcó en este texto máximas para que sus alumnos adolescentes perdieran el miedo a la lectura y aprendieran a leer por placer animándose a tomar un libro como si fuera una aventura personal. El texto se convirtió en un clásico en Francia, y también en países de habla hispana, y fue varias veces reeditado. Es un monólogo escrito en tono cómplice cuya lectura fue compartida por gente de todas las edades. Trece años después de su primera edición en francés, Pennac dice desde París que "leer un libro siempre fue y será un acto único y singular". Cree que el leer, no importa en qué condiciones se dé, es una ceremonia mítica plena de placer que provoca su sostenimiento en el tiempo: "Leer es un acto ritual en sí mismo. Cada cual tiene lo suyo, antes y durante la lectura. Un acto ritual es sensual: el ruido del papel, el olor de la cola y la tinta, la textura de la tapa, la forma de los caracteres de imprenta. También existe la fisiología del lector. ¡Las posiciones en las que lee la gente superan a las del kamasutra!".Pennac no encuentra ningún peligro en las nuevas tecnologías capaces de contraponerse al hecho de leer. La televisión, a la que le dedica un capítulo en su libro, no es un competidor desleal. "No creo que podamos hablar de 'competencia' entre el libro y la televisión. Tienen una naturaleza demasiado distinta. La mayoría de la gente que conocemos tiene una televisión que cohabita perfectamente con la biblioteca. Pero, claro, mal empleada, la TV puede convertirse en un medio terrible de opresión." Hay quienes en la actualidad leen en su teléfono celular los mensajes de texto que reciben y descansan sus pulgares para responder. "Aunque los enamorados se hagan todo tipo de declaraciones de amor o corten relaciones mediante el celular, nunca cambiará el estatus singular del libro ni del acto de leer, porque leer es un acto aparte", señala. Y concluye: "El hecho de que no leamos libros en las pantallas de la computadora prueba que nos equivocamos groseramente cuando pronosticábamos que las nuevas tecnologías matarían al libro. Uno se equivoca siempre con este tipo de profecías. Pensamos que la fotografía mataría a la pintura, que la televisión mataría al cine, que Internet mataría a la televisión; no pasó nada de eso y tampoco pasará. Pero no nos gusta aprender de nuestros errores. Preferimos la tendencia a la catástrofe en lugar del análisis paciente de lo real. Es más seductor".Un libro puede provocar en nosotros un cambio y a veces puede exigirnos una transformación de raíz: "Leer nos cambia y eso ya es una forma de cambiar el mundo", sostiene. Pennac también sabe que en la actualidad muchos lectores son víctimas de la "lectura útil", de leer porque se debe obtener un conocimiento aplicable, una ganancia: "Toda lectura es útil, pero la más útil de todas es la que aparentemente no tiene ninguna utilidad. Sólo los verdaderos lectores saben (sienten) eso. Y nunca han sido muy numerosos".Al mismo tiempo la industria del libro crece casi desmesuradamente. Se publican miles de títulos. ¿Todos ellos merecen un lugar en nuestra biblioteca? Pennac afirma que hay que saber distinguir: "Muchos libros que se publican hoy no tienen más que la apariencia de libro. Algunos podrían reducirse a notas de diarios. Otros son productos industriales prefabricados. La proporción de obras verdaderas, de obras de creación, de reflexiones auténticas, no varía mucho. Es nuestro trabajo, de los periodistas y de los profesores, ayudar a difundir esas obras".—¿En países como EE UU, la Argentina y algunos europeos se lee cada vez menos?—No. Pienso que incluso en los Estados Unidos, y también en Europa y en la Argentina, se lee más en 2005 que en 1905. Lo que no quiere decir que se lea demasiado, es cierto. Si de verdad luchamos por una escuela que sea verdadera, el número de lectores progresará, estoy seguro, y con ello, la oportunidad de un mundo mejor. El futuro del libro, para mí, pasa por la escuela y la familia. Cuanto más se democratice la escuela, más lectores tendremos en la familia.

9.1.09

Una historia ¿irreal?

Una historia que podría ser real.

Desde siempre en mi casa hemos charlado y compartido ideas, lecturas, y ¡cómo no!, solemos comentar lo que vemos en televisión. Anoche mi madre y yo estábamos sentados en la sala hablando de todo lo anterior y de las muchas cosas que la vida nos pone por delante, y entre ellas hablamos del tema de vivir/morir.
Le dije: "Mamá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo. ¡PREFIERO MORIR!."Entonces,mi mamá se levantó con una cara de admiración y me desenchufó el televisor, el DVD, la TV por cable, Internet, el PC , el mp3/4, la Play-2 , la PSP, la WII, el teléfono fijo, me quitó el móvil, el ipod, la Blackberry y me tiró todas las cervezas!!!
¡¡La madre que la parió!!...¡¡¡¡CASI ME MUERO!!!!


Pensando un poco...siempre es bueno reirse, aunque ahora estés conectado a una máquina para hacerlo.

8.1.09

Esperando...a Septiembre.


En una entrada anterior hablaba sobre el intento de la Consejería de Educación de adelantar el inicio del curso al 7 de Septiembre. Como esa era mi opinión aquí os dejo enlaces a otras visiones sobre el mismo asunto para que contrastéis.




El Ideal de Almería.




Y a todo esto la Consejería ya ha anunciado reuniones con Asociaciones de Padres/Madres dejando "para luego" la reunión con sus trabajadores. En fin, el mismo desdén de siempre.

6.1.09

Mi regalo:una ciudad.

Aunque me hayan subido el sueldo, sólo el I.P.C, no penséis que me he vuelto rico o demente, aunque viendo la tendencia de las cosas es más probable lo último. No es tampoco que haya recibido en herencia una ciudad apartada y que quiera dejarosla como presente. Si pincháis en este enlace podréis entrar en la ciudad de Cádiz, la trimilenaria, y moviendo el ratón conocer algunos de sus rincones.


Un día adecuado para pensar en visitar una ciudad con tantas cosas por ver.


Buena vuelta a la rutina.

5.1.09

Con premeditación, alevosía y una total falta de conocimiento.


Así es como se debiera calificar la publicación, por parte de la Consejería de Educación, el pasado 23 de Diciembre, del Borrador del Proyecto de Decreto por el que se regula el calendario y la jornada escolar en los centros docentes.

Con premeditación porque es una fecha, previa a la celebración de fiestas navideñas y justo al acabar un trimestre, en la que los docentes intentamos tomar oxígeno para afrontar el largo y duro núcleo central del curso, lo que hace que este borrador haya pasado desapercibido para la mayoría del profesorado.


Con alevosía porque lo que se pretende, con esta artimaña, es evitar un debate que debiera ser incentivado desde la propia Consejería como enriquecedor y como forma de poder afrontar algo tan importante en los centros, para toda la Comunidad educativa (alumnos/as, padres/madres y docentes, así como entidades colaboradoras en actividades extraescolares como comedor, aula matinal, ...) como es la jornada escolar.


Y con total falta de conocimiento, por no decir ignorancia supina, porque cualquiera que haya tenido contacto con un centro educativo en los primeros quince días de septiembre sabe que es ahí cuando se realizan las obras pequeñas de acondicionamiento que afrontan los ayuntamientos, tras un mes "inhábil" como Agosto, lo que dificulta el normal desarrollo de actividades, por no tirar de hemeroteca y ver cómo cada año el 15 de septiembre una de las incidencias más graves es la falta de entrada en los centros de muchos alumnos/as por obras en su centro. ¿Qué pasará si se empieza 8 días antes?


Y no está de más pararnos a volver a insistir en denunciar esa política, subliminal, que lleva a cabo la Consejería en la que mediante actos como este deja entrever que con más días se conseguirán mejores resultados, que con incentivos (recordemos el Plan de Calidad y los famosos 7000 euros) sucederá un tanto de lo mismo, haciendo recaer sobre el profesorado la única y exclusiva responsabilidad del estado actual de nuestras escuelas, cuando nunca, en este borrador tampoco, hay el más mínimo compromiso concreto por parte de la Administración Educativa.(en este borrador no hay una fecha cerrada y concreta de la Consejería para, por ejemplo, cubrir plantillas, ni marco de actuación si éstas estuvieran incompletas) por lo que se volverá a empezar el curso con falta de profesores, con obras, con alumnos/as sin matricular, etc...pero eso sí, 8 días antes.


Es una reiteración, y van..., en la falta de respeto hacia sus trabajadores por parte de la Consejería, una desconsideración y una absoluta falta de respeto hacia los mismos, al no tener en cuenta la labor que el profesorado hace en los centros educativos. Si esto ocurre, en los cinco primero días de septiembre, no existirá tiempo suficiente para la organización del centro: distribución de alumnado, creación de grupos, asignación de tutorías, elaboración de horarios, puesta en marcha de la acogida y los planes de transición, aprobación de líneas de plan de centro y un largo etc,... Labores que obligatoriamente deben de hacerse para poner en marcha el curso.

Por eso espero que el profesorado y los claustros analicen esta medida y abran una línea de debate interno que lleve a las justas movilizaciones para de una vez por todas parar este aluvión de golpes, de desprestigio hacia nuestras personas y nuestra profesión, que desde quienes debieran velar por ella se nos hace.

4.1.09

Consumo en Navidad o simplemente consumo.


El consumo se afronta en el currículum educativo desde diversos frentes y con distintas perspectivas de trabajo, pero no me gustaría hoy detenerme en ellas que para eso andan por ahí Proyectos Curriculares, Planes de Centro, Ejes transversales, y un largo etcétera. Hoy me paro a pensar en el consumo como eje central de una festividad. Y es que basta salir a la calle en estas fechas para enfrentarnos a una muchedumbre, de la que uno, por supuesto, también forma parte, que camina con prisa, con miradas casi desencajadas en busca de un algo que regalar, convencidos, siempre, que hay algo que falta por comprar o un chollo que descubrir, con colas eternas ante una caja mientras la música envuelve al conjunto, una muchedumbre que cada día se renueva, pero que siempre parece la misma y en la que, invariablemente, siempre acabas encontrando a alguien conocido y con el que mantenemos la típica conversación "muletilla" apropiada para la ocasión y repetida varias veces, y en varios años sucesivos.


Sin embargo me pregunto qué es lo que nos lleva a este tipo de comportamiento. Nuestra sociedad siempre ha sido, al menos la de mi infancia la recuerdo así, un grupo un poco reticente a mostrar en público sus deseos, sus ganas de ostentación, y probablemente influida por la educación predominantemente católica, tendía siempre a ocultar ese afán, hoy casi desmedido a pesar de la ya famosa crisis, al consumo.


Probablemente la ley, y la posibilidad, de la demanda controlaba la oferta, mientras que hoy sucede al contrario, aunque el tipo de sociedad que hemos ido creando desde los 80 siempre ha ido amoldándose a necesitar del crecimiento del consumo para sostener su propio crecimiento. Aquí es donde la escuela toma su papel y pretende educar al ciudadano a enfrentarse, afrontar, comprender, contener, etc... su deseo de consumo.


Sin embargo es tarea difícil, por no decir dificilísima, educar a un joven, a un adolescente en cómo enfrentarse a todo un mundo de deseos ofrecidos, al alcance de su mano, o de sus posibilidades de crédito, cuando es precisamente ese consumo el que da sentido al mundo que le rodea, y en la que la escuela es un apéndice más de ese cuerpo general que es la sociedad. Consumir es sinónimo de vivir, de disfrutar. La necesidad del hombre de sentirse unido a un grupo se ha desarrollado en multitud de situaciones desde las cavernas, siendo hoy día los macrocentros comerciales los nuevos templos de reunión, los que dan sentido a esa necesidad gregaria del ser humano. Como bien dice Baudrillard "El consumo es un modo activo de relación (no sólo con los objetos sino con la colectividad y el mundo)un modo de actividad sistemática y de respuesta global en el que se funda todo nuestro sistema de cultura".


Así que consumir o no consumir... educar en el consumo o educar para cambiar el modo de vida de la sociedad actual, esa es la cuestión. En fin, me voy a comprar mis regalos.

1.1.09

Para el año que empieza.


«Para un año, sembrad cereales. Para una década, plantad árboles.Para toda la vida, educad y formad a la gente


Guanzi (c. 645 a.C.)