23.3.07

Dioses

A veces, cada vez con más frecuencia me temo, otorgamos capacidades sobrehumanas a estos cachivaches de las nuevas tecnologías que, en cierto modo, han venido a sustituir el papel de los antiguos dioses caprichosos a cuya voluntad se plegaban los elementos de la naturaleza y la naturaleza del hombre. Sinceramente me hubiese gustado más vivir entre la sorpresa de encontrarme a Zeus, o a Venus, esperándome en casa para castigarme que sentarme ante la pantalla del ordenador a ver qué me ha deparado el destino.

Viene esto a cuento de la publicación de los destinos provisionales del concurso de traslados en la mañana de ayer. ¡Qué espectáculo notar la lentitud de la red ante la sumisión de miles de sedientos maestros y maestras pendientes de su destino! Destino que nunca se achacará, en un primer momento, a un ser físico sino que esa pantalla, ese documento frío sobre el LCD, adquirirá caracter de oráculo y lo interpretaremos según nos convenga.El signo de los nuevos tiempos.

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Coincide en el tiempo la oferta de plazas de empleo público publicadas por la Junta de Andalucía, las oposiciones para entendernos.

Desde que tengo uso de razón este tema siempre ha estado, por motivos familiares, muy cercano a mí. Y nunca entendí por qué al obtener una plaza, en un concurso-oposición, no se adjudicaba directamente un destino acorde con el número de escalafón obtenido en ese proceso. Es, a todas luces, más económico, otorga mayor estabilidad a las plantillas al no tener que ir cambiando los primeros años de experiencia de centro en centro, otorga mayor estabilidad familiar porque no estás seis o siete años dando vueltas para al final ir allí donde acaba una carretera. Pero parece que todo el mundo asume esta forma de trabajar y que en las ciudades grandes los maestros/as seamos gente con muchos años de servicio, y de los otros, a nuestras espaldas y en los pueblos alejados y en destinos difíciles, las plantillas sean de una inestabilidad sonrojante. En fin, el signo de los viejos tiempos.

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¿Cómo se sacará una plaza para el Olimpo?. ¿Habrá ordenadores allí que marquen el destino de los dioses? ¿Nos darán los dioses algún signo de los tiempos nuestros?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicen que, cuando los dioses vivían en el Olimpo (porque ahora vete a saber dónde viven, supongo que en una "solución habitacional"), si a los humanos les salía algo mal, podían rogarle a los dioses, hacerles ofrendas y sacrificios, rezarles e, incluso, construirles un santuario o un templo magnífico. La comunicación era fácil y fluida. Todo el mundo sabía lo que tenía que hacer para contentar a Zeus, a Osiris o a Vishnu.
¿Alguien se imagina un templo dedicado a Guadalinex? ¿O al Séneca? Iba a dar lo mismo, porque la comunicación no funcionaría, y no todos sabemos lo que tenemos que hacer si queremos saber algo de ellos.
Con lo fácil que era ir a Delfos...

Pepe dijo...

Lo fácil, amigo/a Día D,es ahora usar algo que ni creamos, ni sabemos cómo es. No hace falta más que unos pequeños conocimientos rutinarios para que "el mundo" se abra ante nosotros. Los Dioses modernos no son complejos, ni altivos o caprichosos. Son lineales. Fáciles de seguir. Igual de fáciles que adoctrinar a sus seguidores. El resto, pensar, sigue siendo una utopía.