Caundo miro el mapa que indica la procedencia de las visitas que tiene El Pizarrín, no deja nunca de sorprenderme cómo algo que escribo puede llegar a interesar a personas desconocidas allende los mares. Y es que me produce un inmenso temor ver que ideas, pensamientos, quejas, reflexiones que uno hace al calor de las vivencias que la escuela, la clase, los alumnos y alumnas, te dan, pueden llegar a miles de kilómetros con un simple click en mi ratón. Por eso, en agradecimiento a todos esos lectores, sobre todo de Iberoamérica y los Estados Unidos de Norteamérica, quiero dejaros una canción que a mí, personalmente, me trae recuerdos de aquellos momentos en que uno ha estado fuera y ha recibido algo de ese sitio añorado. Esa sensación agridulce que dejaba la canción es parecida a la que me deja el blog, de saber que te leen pero no conoces a quien lo hace, de pensar cómo algo que uno escribe puede interpretarse en un lugar distinto. Para todos los lectores de El Pizarrín, estén donde estén, con mi más sincero agradecimiento por el tiempo que me dedican y esperando pasen unos momentos agradables con esta canción, canción de dos mundos el de Alberto Cortez y el de Los Sabandeños, una mezcla de ida y vuelta, como estas entradas que compartimos. Gracias.
EL PIZARRIN es, pretende serlo al menos, un lugar de encuentro y debate de ideas y hechos referentes al mundo de la educación en minúsculas, el del día a día, el de la tiza y el olor a goma de borrar, en definitiva el nuestro.
30.10.07
29.10.07
Herramienta muy útil.

En la Bitácora de Anibal de la Torre se publicaba hace unos días esta herramienta genial. Se trata de WikiMindMaps, en la que seleccionando una palabra nos genera un mapa conceptual, que a su vez en cada nodo nos enlaza con más información sobre el mismo, usando todo lo que se guarda en la Wikipedia. Lo he probado con el tema de la reproducción, que es el que estamos tratando en clase ahora mismo, y la verdad es que me ha dado mucho resultado. Espero que os sirva. No todo va a ser quejarse, también hay que trabajar.
28.10.07
Horario.
Hoy hemos estrenado un día con una hora más. Lógicamente cuando llegue la primavera tendremos uno con una hora menos. Es una costumbre de la que no tengo recuerdo de pequeño, y tampoco he encontrado consenso entre la gente a la que he preguntado sobre si esta costumbre, o moda vaya usted a saber, lleva desarrollándose desde antes de tener yo memoria.
Y con esto me viene a la cabeza el comunicado del Instituto de mis hijos en el que me informan del cambio horario que sufren sus clases al aplicar un horario que contempla módulos de 60 minutos frente a los 55 de antes. Al menos el cambio ha venido en la misma semana con lo que será más fácil para todos el adaptarnos.
Todo esto de los cambios horarios en el fondo no deja de ser una interferencia del Estado en la vida diaria de cada uno. Es evidente que como miembros de una sociedad debemos adaptarnos a unas normas que faciliten el desarrollo común de nuestras actividades, pero creo que esta alteración de las horas, artificial claro, no deja de ser una muestra más de cómo se pone por encima del sentido común la necesidad de vender una determinada postura, en este caso de ahorro. Pero me pregunto si no sería más fácil convencer a los ciudadanos y ciudadanas que usasen la energía con más sentido común, con más civismo, y los organismos públicos que usasen medidas que realmente fomentasen el ahorro, a la vez que sirvieran de ejemplo. Basta darse una vuelta por nuestras ciudades y ver cómo se despilfarra energía en avenidas, calles, escaparates, edificios públicos, centros comerciales,... Dentro de poco cada alcalde venderá que su ciudad o pueblo ha colocado no sé cuántos miles de bombillas en Navidad, que empieza dentro de 15 días claro, sin que nadie se sonroje o advierta que por ahí se va mucho de lo que supuestamente se ahorra en estos días.
Con los horarios escolares sucede más de lo mismo. En este curso se supone que se aumentan las horas de determinadas áreas, pero no se aumenta el horario común, por lo que se deduce que alguna que otra área que antes era importante, por estas cosas del ahorro y del aumento, deja de serlo. O lo que es lo mismo, cada consejero/a de cada autonomía nos vendrá con aquello de que hemos aumentado tal y tal para que el fracaso escolar disminuya y bla bla bla. Las últimas noticias que tengo es que la Junta de Andalucía ya no va a cumplir la reducción del fracaso escolar que se acordó en la reunión de Lisboa para 2010, sino que pretende un acercamiento a la baja a esa cifra para 2012, curiosamente dentro de 2 elecciones. En fin creo que el nuevo horario me ha trastornado y veo las cosas con mala perspectiva, tal vez sea que oscurece antes, y no por mucho madrugar... se ven las cosas mejor.
Y con esto me viene a la cabeza el comunicado del Instituto de mis hijos en el que me informan del cambio horario que sufren sus clases al aplicar un horario que contempla módulos de 60 minutos frente a los 55 de antes. Al menos el cambio ha venido en la misma semana con lo que será más fácil para todos el adaptarnos.
Todo esto de los cambios horarios en el fondo no deja de ser una interferencia del Estado en la vida diaria de cada uno. Es evidente que como miembros de una sociedad debemos adaptarnos a unas normas que faciliten el desarrollo común de nuestras actividades, pero creo que esta alteración de las horas, artificial claro, no deja de ser una muestra más de cómo se pone por encima del sentido común la necesidad de vender una determinada postura, en este caso de ahorro. Pero me pregunto si no sería más fácil convencer a los ciudadanos y ciudadanas que usasen la energía con más sentido común, con más civismo, y los organismos públicos que usasen medidas que realmente fomentasen el ahorro, a la vez que sirvieran de ejemplo. Basta darse una vuelta por nuestras ciudades y ver cómo se despilfarra energía en avenidas, calles, escaparates, edificios públicos, centros comerciales,... Dentro de poco cada alcalde venderá que su ciudad o pueblo ha colocado no sé cuántos miles de bombillas en Navidad, que empieza dentro de 15 días claro, sin que nadie se sonroje o advierta que por ahí se va mucho de lo que supuestamente se ahorra en estos días.
Con los horarios escolares sucede más de lo mismo. En este curso se supone que se aumentan las horas de determinadas áreas, pero no se aumenta el horario común, por lo que se deduce que alguna que otra área que antes era importante, por estas cosas del ahorro y del aumento, deja de serlo. O lo que es lo mismo, cada consejero/a de cada autonomía nos vendrá con aquello de que hemos aumentado tal y tal para que el fracaso escolar disminuya y bla bla bla. Las últimas noticias que tengo es que la Junta de Andalucía ya no va a cumplir la reducción del fracaso escolar que se acordó en la reunión de Lisboa para 2010, sino que pretende un acercamiento a la baja a esa cifra para 2012, curiosamente dentro de 2 elecciones. En fin creo que el nuevo horario me ha trastornado y veo las cosas con mala perspectiva, tal vez sea que oscurece antes, y no por mucho madrugar... se ven las cosas mejor.
25.10.07
Los libros...¿vuelan?


El excelente blog Nosololibros, que lleva desarrollando el Blog de la Biblioteca Escolar del IES Francisco de los Ríos de Fernán Núñez (Córdoba), ha alcanzado ya las cien entradas. Con ese motivo recopiló diez de los artículos publicados y que ellos han considerado más sabrosos. Yo me he permitido poneros un enlace a uno de esas entradas, titulada ¿Los libros vuelan? Espero que la disfrutéis, a la vez que puede ser un elemento útil para plantearnos el uso que hacemos de los libros.
24.10.07
Carta abierta y afectuosa a un ex director
Estimado compañero:
Hace un año, más o menos, por estas fechas tuve (permíteme el tuteo) el inmenso placer de conocerte y hablar contigo sobre los problemas que la gestión de la administración educativa estaba teniendo en tu centro con tu actuación.
Pocas veces se encuentra uno por estos colegios de nuestra provincia a gente tan sensata, honesta y comprometida como tú. Pero si te soy sincero, lo que más me llamó la atención de todo, fueron las innumerables muestras de apoyo que encontré hacia tus actuaciones como director del IES Hozgarganta, de Jimena de la Frontera, y hacia tí mismo, hacia tu figura como persona implicada de verdad en construir un oasis educativo en esa bonita población campogibraltareña. Toda la comunidad educativa, y digo TODA con mayúsculas (alumnos/as, padres y madres, profesores y profesoras, cargos municipales, vecinos,...) tenían claro que nada de lo que se decía desde la administración respondía a tu actuación. Todos y todas manifestaban un apoyo hacia tí que podéis ver pinchando aquí o aquí.Sinceramente me dio mucha envidia. Reconozco que pocas veces me he encontrado con tanta unanimidad hacia una persona y hacia un docente. Me admiró ver cómo tu gestión, y la de los compañeros/as a los que dirigías, habían llevado a tu centro a tener un 100% de aprobados en Selectividad, a reducir hasta cotas insospechadas en otras zonas la tasa de abandono de los alumnos de tu IES, y así hasta la atención personal hacia mucha gente con poco recursos que encontré charlando con unos y otros. Y sin embargo la administración educativa te encontró un defecto, que aún no ha sabido explicar pero que le ha llevado a cesarte de tu cargo.
Ahora vendrán ofertas, virtuales por supuesto, de proyectos y obras, de aumento de profesorado y bajada de ratios, etc... que se perderán en el abismo de ese extraño virus que se ha adueñado de nuestros dirigentes educativos, la megalomanía virtual en la educación. Dirán que ellos nos han hecho un favor con tu cese y dejarán entrever, sin concretar claro, un sin fin de anomalías e irregularidades que pretenderán justificar su actuación. Mucho me temo que en el fondo les asusta tener personas constantes, leales, y a la vez reivindicativas y con amor propio para enfrentarse a la virtualidad que cada día nos envuelve más y más en ese día a día educativo del que El Pizarrín se ocupa, al frente de Colegios e Institutos. Ahora vendrán con el aumento de dinero para los directores (ya era hora) pero sólo para aquellos que pasen "favorablemente"la evaluación que la propia administración hace;por eso me temo que a partir de ahora ese "defecto" tuyo de pensar, de reivindicar, de exigir para tu centro lo que creías conveniente va a ser desterrado gracias a que los que dirijan nuestros centros estarán más pendientes de ser evaluados positivamente que del compromiso real con los que educan.
A lo mejor es una nueva actividad didáctica matemática de nuestros dirigentes que pretenden hacernos ver que existen diversas varas de medir, o a lo mejor poética para recordarnos que nada es verdad o mentira, que depende del color del cristal con que se mira.
En fin, aunque tarde, espero que si por algún casual de esos que tiene la vida e Internet te llegase esta carta, sólo decirte que no me importaría parecerme un poco a tí.
Saludos.
Hace un año, más o menos, por estas fechas tuve (permíteme el tuteo) el inmenso placer de conocerte y hablar contigo sobre los problemas que la gestión de la administración educativa estaba teniendo en tu centro con tu actuación.
Pocas veces se encuentra uno por estos colegios de nuestra provincia a gente tan sensata, honesta y comprometida como tú. Pero si te soy sincero, lo que más me llamó la atención de todo, fueron las innumerables muestras de apoyo que encontré hacia tus actuaciones como director del IES Hozgarganta, de Jimena de la Frontera, y hacia tí mismo, hacia tu figura como persona implicada de verdad en construir un oasis educativo en esa bonita población campogibraltareña. Toda la comunidad educativa, y digo TODA con mayúsculas (alumnos/as, padres y madres, profesores y profesoras, cargos municipales, vecinos,...) tenían claro que nada de lo que se decía desde la administración respondía a tu actuación. Todos y todas manifestaban un apoyo hacia tí que podéis ver pinchando aquí o aquí.Sinceramente me dio mucha envidia. Reconozco que pocas veces me he encontrado con tanta unanimidad hacia una persona y hacia un docente. Me admiró ver cómo tu gestión, y la de los compañeros/as a los que dirigías, habían llevado a tu centro a tener un 100% de aprobados en Selectividad, a reducir hasta cotas insospechadas en otras zonas la tasa de abandono de los alumnos de tu IES, y así hasta la atención personal hacia mucha gente con poco recursos que encontré charlando con unos y otros. Y sin embargo la administración educativa te encontró un defecto, que aún no ha sabido explicar pero que le ha llevado a cesarte de tu cargo.
Ahora vendrán ofertas, virtuales por supuesto, de proyectos y obras, de aumento de profesorado y bajada de ratios, etc... que se perderán en el abismo de ese extraño virus que se ha adueñado de nuestros dirigentes educativos, la megalomanía virtual en la educación. Dirán que ellos nos han hecho un favor con tu cese y dejarán entrever, sin concretar claro, un sin fin de anomalías e irregularidades que pretenderán justificar su actuación. Mucho me temo que en el fondo les asusta tener personas constantes, leales, y a la vez reivindicativas y con amor propio para enfrentarse a la virtualidad que cada día nos envuelve más y más en ese día a día educativo del que El Pizarrín se ocupa, al frente de Colegios e Institutos. Ahora vendrán con el aumento de dinero para los directores (ya era hora) pero sólo para aquellos que pasen "favorablemente"la evaluación que la propia administración hace;por eso me temo que a partir de ahora ese "defecto" tuyo de pensar, de reivindicar, de exigir para tu centro lo que creías conveniente va a ser desterrado gracias a que los que dirijan nuestros centros estarán más pendientes de ser evaluados positivamente que del compromiso real con los que educan.
A lo mejor es una nueva actividad didáctica matemática de nuestros dirigentes que pretenden hacernos ver que existen diversas varas de medir, o a lo mejor poética para recordarnos que nada es verdad o mentira, que depende del color del cristal con que se mira.
En fin, aunque tarde, espero que si por algún casual de esos que tiene la vida e Internet te llegase esta carta, sólo decirte que no me importaría parecerme un poco a tí.
Saludos.

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Pensamientos
17.10.07
Voluntad, razón y pesimismo.

"Cultivemos el pesimismo de la razon y el optimismo de la voluntad" - A. Gramsci.
A lo mejor Gramsci os queda desfasado, suena a antiguo, pero cada vez que tengo un claustro, o una reunión en mi centro, para tratar las úiltimas peticiones burocráticas de la administración, o aplicar sus Pruebas de Diagnóstico, ver cómo los presupuestos aumentan más en la virtualidad informativa que en la cuenta del colegio, etc... me viene a la mente esta vieja cita. Y es que con los martillazos de fondo, el polvo de cortar losas en la puerta de tu clase, unas ventanas nuevas que no se pueden abrir nada más que la mitad...no queda más remedio que ser pesimista, la razón no admite otra componenda, pero siempre queda guardar el optimismo de tu voluntad al intentar sacar algo de provecho de todo esto. Mis alumnos/as ahora valoran enormemente el valor del silencio. Quien no se consuela es porque le sobra razón y a lo mejor falta voluntad... o porque no quiere, que también cuenta.

Buen día a todos/as.
13.10.07
Cosillas.
Hace una semana estuve con mi familia en el Salón del Manga de Cádiz. Ni me imaginaba por asomo que pudiera haber tanta cantidad de chavales, y no tan chavales, enganchados con este tipo de personajes. Disfraces, juegos, ropa, comida, ... en un espacio donde ir vestido de Picahu o Daruto era mucho más normal que mis vaqueros y mi camiseta. Como tantas cosas viene bien de vez en cuando darte cuenta que es necesario abrir tus perspectivas a elementos que desconoces, que no valoras, y que en un momento dado te pueden ayudar en el día a día de tu aula a llevar a buen puerto cualquiera de esos atascos que se nos presentan tras cualquier niño/a.
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Veo a políticos enganchados en discusiones bizantinas sobre el uso que la Junta de Andalucía está dando a una campaña de 1 millón de euros para promocionar un supuesto, e inexistente, Pacto por la Vivienda de una Ley de la Vivienda que ni tan siquiera es proyecto. Todo virtual, pero yo ya no me asombro. Hay tanto de virtualidad en los anuncios oficiales sobre la enseñanza. Es más; creo que cada vez yo mismo soy más virtual para la administración. Incluso a veces para los compañeros/as y los alumnos/as
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Si a un alumno/a de Bachillerato se plantean darle 600 euros para que vaya a cumplir con su obligación (relativa, claro, que el Bachiller como la E. Infantil no son obligatorias) de ir al Instituto, ¿cómo definiríamos que a un docente que se encargue de llevar el Plan de Deporte en la escuela se le concedan 70 euros (sí 70, no faltan ceros) al mes para trabajar tres o cuatro días en semana, incluyendo Sábados que es el día de competición?
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Hace poco recordaba, con un compañero de promoción, que se cumplían nuestros primeros 22 años como docentes. Esto, como en la mili, sólo nos lleva a recordar lo bueno y agradable de cada sitio por el que hemos pasado. Sin embargo nos preguntábamos: ¿Cómo podíamos trabajar con clases de 37, 40 e incluso 45 niños y conseguir resultados muy parecidos (cuando no mejores en proporción)que ahora? Por consolarnos un poco lo achacábamos a la corta edad de ambos entonces. A lo mejor es que todo era menos virtual y más real a ambos lados de los muros de aquellos colegios de los 80.
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Veo a políticos enganchados en discusiones bizantinas sobre el uso que la Junta de Andalucía está dando a una campaña de 1 millón de euros para promocionar un supuesto, e inexistente, Pacto por la Vivienda de una Ley de la Vivienda que ni tan siquiera es proyecto. Todo virtual, pero yo ya no me asombro. Hay tanto de virtualidad en los anuncios oficiales sobre la enseñanza. Es más; creo que cada vez yo mismo soy más virtual para la administración. Incluso a veces para los compañeros/as y los alumnos/as
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Si a un alumno/a de Bachillerato se plantean darle 600 euros para que vaya a cumplir con su obligación (relativa, claro, que el Bachiller como la E. Infantil no son obligatorias) de ir al Instituto, ¿cómo definiríamos que a un docente que se encargue de llevar el Plan de Deporte en la escuela se le concedan 70 euros (sí 70, no faltan ceros) al mes para trabajar tres o cuatro días en semana, incluyendo Sábados que es el día de competición?
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Hace poco recordaba, con un compañero de promoción, que se cumplían nuestros primeros 22 años como docentes. Esto, como en la mili, sólo nos lleva a recordar lo bueno y agradable de cada sitio por el que hemos pasado. Sin embargo nos preguntábamos: ¿Cómo podíamos trabajar con clases de 37, 40 e incluso 45 niños y conseguir resultados muy parecidos (cuando no mejores en proporción)que ahora? Por consolarnos un poco lo achacábamos a la corta edad de ambos entonces. A lo mejor es que todo era menos virtual y más real a ambos lados de los muros de aquellos colegios de los 80.
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9.10.07
Sensatez
La escuela es cada vez más un lugar de recurso, y a veces de último recurso. Pretender que esta institución por sí misma, y aun siendo aglutinadora (muchas veces en teoría) de educadores, educandos, familias y administraciones diversas, pueda resolver las contradicciones de una sociedad globalizada y consumista como la nuestra, es poco menos que una ilusión. Por eso de vez en cuando, viene bien dejar a un lado innovaciones que no nos dejan ver la realidad más cercana del primer o último pupitre, aparcar un poco los intríngulis de horarios, aulas, programaciones, planes,... y recuperar la sensatez, que como en este vídeo del archifamoso juez Calatayud podemos encontrar.
Obras en mi Cole
Hubiera preferido poner rotaflex dodecafónicas de fondo, pero me quedé con esto. Servicios rodeados de trincheras de vallas, servicios de maestros/as inexistentes, canastas de baloncesto rodeadas de arena, huecos abiertos junto a cada puerta, martilleo constante, polvo, ruido infernal sin pausa. Pero. los alumnos/as están en sus aulas independientemente que puedan hacer un dictado, seguir una lectura, o abrir las ventanas, porque como veis caen en medio de las mesas de los alumnos/as.Así trabajamos en plena era digital, TIC, bilingüe, etc...
4.10.07
Ahí me las den todas.

Creo que todos somos conscientes que el valor de algunas cosas no se puede pagar, o conseguir, sólo con dinero. En muchos aspectos la educación es uno de ellos. Pero he aquí que ahora que empieza a vislumbrarse a lo lejos el perfil sinuoso de las urnas electorales, nuestros políticos empiezan a presentar toda una maraña de ofertas y promesas que intentan cubrir el vacío de los tres años anteriores, y al que seguirán el de los posteriores al acto electoral, como cada legislatura, cumpliendo aquel dicho de un político madrileño sobre que las promesas electorales están para no cumplirlas.
Pero como en todo hay clases; hay promesas que una vez hechas deben hacernos reflexionar sobre cuál es el valor que desde la administración educativa se le da a la educación y a los que en ella estamos.
Escuché en la radio, anteayer creo, que el presidente de la Junta de Andalucía había prometido una ayuda de 600 Euros (mensuales creo) para que los alumnos/as de Bachiller no abandonasen el instituto; la idea de la ayuda no es mala, sino todo lo contrario, sólo que no escuché que hubiera de tener alguna contrapartida por parte del estudiante, lo cual sí me parece un despilfarro y educar en la idea del "todo gratis" pero ahora elevado a la enésima potencia. Los contertulios de la emisora comentaban que era casi como el Salario Mínimo que reciben muchas familias sin recursos.
Ayer volví a escuchar (veis que oigo bastante la radio) que el mismo señor iba a dar a los docentes 7000 Euros para conseguir determinados objetivos educativos en sus centros. Claro que estos siete mil euros hay que dividirlos en 4 años, lo que hace un total de 145 Euritos al mes, que comparados con los 600 anteriores, a mí personalmente me duele un poco, no tanto por la cantidad sino por la discriminación que supone la valoración de ambos trabajos, estudiar y enseñar; a lo mejor pretende que con esos 145 euros seamos tan convincentes que se ahorren los 600. Euritos que se pagarán a razón de 600 Euros anuales en el 2008, 1200 en el 2009,1800 en el 2010 y 3400 en el 2011.
Pero claro aparte del cabreo monetario y el de la dignidad, hay otros factores que muy subrepticiamente se dan a entender desde la Administración. Por ejemplo que puede existir productividad en la enseñanza, como si sexáramos pollos o recogiéramos brócolis por hora. ¿Acaso puede enseñarse a granel?, ¿acaso todos los centros, todas las familias, todos los/as docentes son iguales y disponen del mismo acceso a los mismos recursos? Esto es más indignante cuando la propia administración educativa permite que haya unos centros TIC y otros no, unos Bilingües y otros no, aunque con los 145 euros al mes (los que se apunten claro) van a conseguir sin dar nada más superar el fracaso educativo actual. Fracaso que se vende a la opinión que depende del profesorado: si cobra más hay más objetivos/contenidos/procedimientos... aprobados (ojo, digo aprobados y no conseguidos y/o interiorizados).
Por otra parte se pasa por alto el elevado número de propuestas que desde los docentes de a pie hacemos cada año y que sí mejorarían la calidad de la enseñanza, como bajada de ratio, aumento de plantillas, formación continua de calidad del profesorado,etc... que se camufla, una vez más, bajo el paraguas del dinero que van a cobrar los docentes.
Y claro, lo mejor y que no se dice, es que sólo va a cobrar aquel o aquella que se adapte a lograr la mejora de los resultados (eso es lo que importa, nada de procesos o fines)de las pruebas de diagnóstico. Lo que no sabemos es qué pasará si sólo se apuntan algunos/as y otros no, cuando el trabajo educativo debe ser global, de todo el claustro que, como en Fuenteobejuna, sea capaz de analizar, evaluar y poner en práctica un verdadero proyecto educativo todos/as a una. La discriminación llevada a la individualidad después de haberla llevado a los centros según los programas o proyectos concedidos, o no.
Eso sí; si no hay mejora (que la habrá, poderoso caballero es Don Dinero)no se cobrará la parte gorda del pastel, la del 2011. ¿Llegarán las rebajas ese año antes a la Consejería que al Corte Inglés?
1.10.07
Noticias de carretera.

Acabo de ver las noticias en la televisión. Insisten en el aumento del número de muertes de jóvenes menores de 19 años este fin de semana, y aparecen unas imágenes de un instituto en el que, alrededor del patio, un enorme corro silencioso de adolescentes rinde homenaje a dos compañeras de 15 años que han muerto en uno de los accidentes de coche que con cruel monotonía nos recuerda nuestra fragilidad cada inicio de semana.
Normalmente a este tipo de información le acompaña unas frases de algún señor o señora bien vestido, técnico o representante de unas siglas pomposas, que invariablemente habla de la necesidad de llevar a la escuela la educación vial.
Hoy no es así. Y sin negar que la escuela debe estar al servicio de las demandas educativas sociales, se me viene a la cabeza el por qué nadie hace referencia al hecho lamentable que esas dos adolescentes muertas estuvieran en la calle a esa hora y de esa forma. A mi, personalmente, me parece un disparate que a esas edades y a esas horas se permita a unos chavales y chavalas campar por dondequiera les plazca, y no por el qué podrán o no hacer; ya sé que uno hace lo que quiera independientemente de la hora. No es eso; es el hecho de la permisividad aceptada comúnmente y de forma tácita por la sociedad, so pena de pasar por retrógrado o carcamal. Es el hecho de requerir educación a la escuela y no solicitarla de igual manera a las familias. Partiendo del hecho de que es imposible educar a granel, también es imposible educar individualmente si todos (e incluyo a las familias) no remamos en la misma dirección y perdemos el miedo a retomar unas normas, unas líneas de control, que sabemos de antemano van a ser superadas y derribadas por ese enemigo afectivo que son nuestros hijos/as, pero que les servirán de ayuda cuando por ejemplo, deban decir no a montarse en un coche cuyo conductor va borracho.
30.9.07
55 años.

A veces la Justicia, que sigue siendo lenta, nos trae una sentencia que nos vuelve a hacer creer que pueden conseguirse aquellas cosas justas por las que uno pelea y por las que otros intentan dejarte de lado.
Viene esta entrada del Pizarrín a dejar constancia de la sentencia que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dictó el pasado 27 de Junio de 2007 dando la razón a una compañera, maestra de Jerez, que solicitó la reducción de una hora diaria de su jornada en virtud del Acuerdo firmado y aprobado por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y las Organizaciones Sindicales en las que se reconocía, durante el curso 2003/04 y posteriores, la reducción, de una hora ese curso y de dos en los siguientes, de la jornada lectiva de los mayores de 55 años.
La profesora en cuestión, Mª Dolores, solicitó dicha reducción de una hora diaria frente a la semanal que concedía la administración, entendiendo, como ahora se le da la razón, que la jornada lectiva es la diaria y no la semanal. Por todo ello recibió una comunicación verbal de la Inspección (cuántas veces se nos da esto)que ahora el tribunal considera " ..no puede entenderse que las instrucciones verbales de un inspector de enseñanza constituyan cobertura jurídica para negar a la profesora afectada la aplicación del Acuerdo...". Luego la callada por respuesta; esa callada desesperante que todos/as alguna vez hemos sentido pero ante la que no hemos tenido la fuerza de Dolores para seguir adelante.
Y es que ahora, cuatro años después, el TSJA le da la razón, entendiendo su derecho a disfrutar de dos horas diarias de reducción de jornada en virtud de lo dispuesto en el Acuerdo antes citado y del que literalmente dice el TSJA "Y jornada lectiva no puede interpretarse sino en el sentido de su significado estrictamente literal, esto es, como el equivalente al total de horas de clase a impartir en el día" y le concede "... el derecho a recuperar las horas de reducción acumuladas pero no disfrutadas".
Sirva este Pizarrín para haceros llegar esta buena nueva y animar a todos/as los que andáis por estos lares de la educación y poseáis el valor añadido de tener 55 años o más, a solicitar este derecho que os correspondía desde hace años pero que ahora ya lo tenéis con toda la justicia detrás.
Gracias Mª Dolores.
28.9.07
No es oro todo...
Hoy, gracias(ES UN DECIR)a las obras de mi centro he tenido el día libre. Por eso he entrado en el blog a esta hora y he visto el comentario de Juan a mi última entrada. Agradeciendo a Juan su comentario, veo que tiene razón. Así que voy a plantearme, a partir de ahora, buscar los aspectos positivos y resaltarlos, aunque me temo que será una ardua tarea; mientras, os voy a dejar (aprovechando el fin de semana)un curioso vídeo, que me ha mandado una amiga, en el que se demuestra que en la educación, como en la vida misma, hay que tener paciencia para ver que aunque parezca...no siempre es lo que esperábamos. Además como este año comienzo a dar la Educación Artística en Inglés, a lo mejor estos dibujitos sirven como punto de partida de alguna actividad... aunque bien mirado creo que mejor no. Por si las moscas.
BUEN FIN DE SEMANA A TODOS/AS.
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Educación,
Escuela,
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Presentación
27.9.07
Citando.

" Los individuos y los pequeños grupos de profesores y profesoras tienen que crear la escuela y la cultura profesional que quieren.Por eso merece la pena luchar, dentro y fuera de la escuela." ¿Hay algo por lo que merezca la pena luchar en la escuela? de Andy Hargreaves y Michael Fullan.
De esta cita se me ocurren dos ideas o mas bien cuestiones a plantear. La primera sería ¿Tenemos los docentes una cultura profesional?; la segunda es ¿estamos los docentes dispuestos a luchar fuera de la escuela?. Ambas me dejan un poso negativo. Desde la formación inicial del profesorado no se trabaja la necesidad de que como colectivo necesitemos de una cultura profesional que dé forma y configure todos los procesos de enseñanza aprendizaje en los que nos veamos inmersos, y si desde el interior de los centros no se lucha por una mejora de la calidad del trabajo y de las condiciones laborales, a las cifras de movilizaciones en los últimos años me remito, difícilmente se va a trabajar fuera de los centros para reivindicar algo, que en muchos casos, ni sabemos lo que es.
25.9.07
Novedades o el Todo a Cien en Septiembre.

Los que nos dedicamos a la educación, o al menos pretendemos creer que lo hacemos, tenemos claro que existe una cierta lógica causal que rige, o debería regir este mundo nuestro, este mundo que cada Septiembre nos viene cargado de novedades. Esta lógica causal debiera decirnos que nuestros dirigentes han analizado las propuestas de mejora que cada año les enviamos con la Memoria Final de curso, han sopesado los pros y contras, han cotejado datos, estadísticas, contextos socioeconómicos, etc… y tras ello han elaborado una serie de mejoras que complementan y subsanan los errores detectados por los que, a pie de obra, levantan cada día este edificio. Pero me temo que esta lógica causal sólo existe en mentes bienintencionadas o crédulas, de las que conozco pocas ya.
Así que todo este envío, vía BOJA, que cada Septiembre nos llega no es para rectificar lo que se detecta, y de lo que tienen constancia escrita anual; que va, antes bien es un parcheo constante como el de aquellos peones camineros que salían cada mañana de su casa y parcheaban uno, dos, … treinta baches de la carretera, y nunca sabíamos si era mejor el bache antes o después del arreglo.(Creo que con esto de las obras en mi colegio ando un pelín obsesionada con cementos, alquitranes, parches,…)
Así que a lo mejor debiéramos consolarnos con verlas venir, asentir y buscar refugio en nuestras aulas, con nuestros alumnos, dejando un tanto de lado estos escaparates post veraniegos, estos estantes de novedades del Todo a Cien. Una compañera mía, ya jubilada, decía que hay que trabajar mucho para no hacer nada. Y me temo que, al menos con los legisladores educativos, acertó.
20.9.07
Greguerías.

Revisando papeles, del curso pasado, han aparecido unas greguerías que escribí para que mis alumnos/as tuvieran una idea aproximada y artesana de lo que se trataba dicha palabreja, antes de pasar a escribirlas por ellos mismos y siempre, por supuesto, tras haber leído a D. Ramón. Como hoy me siento particularmente desinhibido, os las voy a dejar. A mis alumnos/as les gustaron más las suyas. ¡Qué se le va a hacer!
** Las rayas de tiza encanecen la pizarra **
** Los gritos desde el patio hacen llorar al silencio de las aulas ** (Cuando no hay obras,claro)
** Las mesas rayadas son corazones silenciosos enamorados en el aburrimiento **
18.9.07
Mentiras... o medias verdades.
Muchas veces, demasiadas tal vez, comentamos a los críos y crías que educamos en nuestras clases nuestra visión sobre tal o cual tema, opinamos sobre músicas, posturas, ideologías, y un sin fin de cosas más. Sin embargo pocas veces, insuficientes siempre, escuchamos más de lo que hablamos. Por eso viene bien pararse un rato a oír cómo, a través de sus músicas, igual que hicimos nosotros hace años, expresan a los demás lo que sienten, cómo ven la realidad común que nos rodea y cómo se identifican con esa postura. Por eso os dejo un vídeo de Tote King, cuya vida y milagros me eran desconocidos hasta que mi hija me invitó a escucharlo. Es rap supongo, o hip hop,que me perdonen los entendidos; tiene casi todos los tópicos de esta música, pero repasa una gran cantidad de temas que bien merecen un alto en el camino. Probablemente veamos que, aún sin proponérnoslo, sólo nos atrevemos a contar medias verdades, o lo que es lo mismo, algunas mentiras.
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Escuela,
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Opinión,
Pensamientos
16.9.07
Autovía 381.
Los viajes tienen un encanto especial; da igual que vayamos a un lugar exótico o al otro lado del pueblo en que vivimos; todos, siempre, tienen un algo distinto, una mujer que pasa, un cartel nuevo, el mismo color cambiante de la calle…
Este fin de semana fui a Algeciras. Lógicamente fui por la flamante A-381, esa magnífica autovía Jerez-Los Barrios. El viaje es rápido, seguro, con un paisaje cambiante desde las llanuras de Medina, con su ganado bravo pastando indiferente a nuestra presencia, a los grandes alcornocales del Jautor, para dejar paso tras el alto de Valdespera a una visión cinéfila de las últimas montañas que anuncian, abiertas entre la sempiterna bruma, pegadas y cayendo como unos naipes repartidos en nuestras manos, la presentida presencia del campo de Gibraltar.

He recorrido esa carretera infinidad de veces; desde Alcalá de los Gazules, en aquellas desvencijadas “Valencianas” en las que había que bajarse para cruzar a pie algún puente maltrecho; desde Jerez en los “Comes”; en mis diversos coches desde muchos orígenes. Mucho ha cambiado esa carretera. Ya no vemos la escuelita del Torero, la venta de la Polvorilla, el Castaño, las dos casitas enfrentadas entre sí, una a cada lado de la carretera y que todos conocíamos como las Caras del Sol. Tampoco hay curvas ni camiones que nos hacían ir detrás de ellos, con paciencia, mirando ese paisaje distinto cada vez.
Y mientras Manolo García canturreaba en el coche “Nunca el Tiempo es perdido”, se me vino a la cabeza que esos recuerdos bien pudieran ser un símil de a donde estamos llevando la educación, una educación que va como un coche por la autovía, rápido, seguro, pero sin tener que adaptarse a obstáculos, sin poder parar en un recodo cualquiera a admirar el paisaje o simplemente, sólo mirar. Recuerdo muchos viajes, muchas paradas en esa carretera, la de antes; la de ahora sólo es un atajo en el tiempo y un pañuelo cegador en la memoria. Casi como la educación…
Este fin de semana fui a Algeciras. Lógicamente fui por la flamante A-381, esa magnífica autovía Jerez-Los Barrios. El viaje es rápido, seguro, con un paisaje cambiante desde las llanuras de Medina, con su ganado bravo pastando indiferente a nuestra presencia, a los grandes alcornocales del Jautor, para dejar paso tras el alto de Valdespera a una visión cinéfila de las últimas montañas que anuncian, abiertas entre la sempiterna bruma, pegadas y cayendo como unos naipes repartidos en nuestras manos, la presentida presencia del campo de Gibraltar.

He recorrido esa carretera infinidad de veces; desde Alcalá de los Gazules, en aquellas desvencijadas “Valencianas” en las que había que bajarse para cruzar a pie algún puente maltrecho; desde Jerez en los “Comes”; en mis diversos coches desde muchos orígenes. Mucho ha cambiado esa carretera. Ya no vemos la escuelita del Torero, la venta de la Polvorilla, el Castaño, las dos casitas enfrentadas entre sí, una a cada lado de la carretera y que todos conocíamos como las Caras del Sol. Tampoco hay curvas ni camiones que nos hacían ir detrás de ellos, con paciencia, mirando ese paisaje distinto cada vez.
Y mientras Manolo García canturreaba en el coche “Nunca el Tiempo es perdido”, se me vino a la cabeza que esos recuerdos bien pudieran ser un símil de a donde estamos llevando la educación, una educación que va como un coche por la autovía, rápido, seguro, pero sin tener que adaptarse a obstáculos, sin poder parar en un recodo cualquiera a admirar el paisaje o simplemente, sólo mirar. Recuerdo muchos viajes, muchas paradas en esa carretera, la de antes; la de ahora sólo es un atajo en el tiempo y un pañuelo cegador en la memoria. Casi como la educación…
11.9.07
Obras.

Mi centro está en obras. Hay escombros, cemento, restos de ventanas y varios amasijos de restos de persianas sobre el porche. Hay polvo, piedras, suciedad.
Lo mejor es que pronto los albañiles, que ahora pululan por el centro como una horda invasora y ajena a lo que les rodea, se marcharán; aparecerá una brigada de limpieza que ocultará las cicatrices de la obra y ejercerá de cirujano estético para que todo vuelva a ser como antes; quizá, como en esas operaciones, surta la ilusión de que es mejor que antes. Pero los cimientos, las paredes, los huecos de las ventanas, nosotros mismos, seguiremos ahí, con nuestras virtudes y defectos.
Por eso, quizá una metáfora, ahora que todo el proceso educativo de poner en marcha el curso está parado, olvidado bajo una nube de polvo de cemento, pienso si la educación es importante, incluso existe, porque está ahí o porque, algunos, pensamos en ella.
9.9.07
¿Qué leerán los niños este año?
Las últimas entradas hacían referencia, de una u otra manera, a la lectura. Ésta ha sido siempre un campo de batalla sobre las formas de desarrollarla, presentarla, etc... tanto en el ámbito escolar como en el familiar. Cíclicamente aparecen estudios sobre cómo, cuándo, dónde, por qué se lee. Sin embargo he leído pocos estudios sobre el proceso de decisión sobre cómo se decide qué leer, la conformación de un canon literario escolar y consecuentemente a dicho proceso, los roles tanto institucionales y personales que asumen los distintos agentes que intervienen en este proceso. Y esta decisión, sobre todo en los niveles más permeables de la educación, los primeros ciclos de la Primaria, debiera ser un paso, si no previo, paralelo a la decisión de cómo trabajar la lectura en los colegios e institutos.
Michel Foucault opina que estos procesos de selección componen en sí mismos una maquinaria de vigilancia del sistema sobre los propios procesos educativos que el mismo sistema genera en los centros educativos. "se trata de determinar las condiciones de utilización, de imponer a los individuos que los dicen un cierto número de reglas y no permitir de esta forma el acceso a ellos, a todo el mundo. Enrarecimiento, esta vez, de los sujetos que hablan; nadie entrará en el orden del discurso si no satisface exigencias o si no está de entrada, calificado para hacerlo..." (Foucault Michel (1992). El orden del discurso. Barcelona: Tusquets) En definitiva cuando el alumno llega a casa con una determinada recomendación sobre tal o cual lectura que debe hacer, la mayoría de los padres/madres y docentes, la analizamos desde el punto de vista de nuestros gustos y orientaciones personales y/o estéticas, pero no nos estamos planteando cómo esa lectura ha sido elegida frente a otros cientos de textos igual o más acertados que ese.
Bien es cierto que cada centro escolar, dependiendo de sus características sociales, culturales, económicas e incluso del ahora tan nombrado "ideario", va a constituirse en una comunidad de lectores muy diferente de la comunidad de cualquier otro centro. Sin embargo en ambos centros el adulto, en este caso docente, se ha erigido como mediador entre el libro y su destinatario. Y es en este punto donde me paro a reflexionar; ¿estamos los docentes preparados para que esa intermediación sea beneficiosa para nuestros alumnos/as?
Carola Hermida, Mila Cañón y María José Troglia en un magnífico artículo titulado Prácticas literarias y selección de textos afirman queRevisar los modos de utilización de los discursos en la escuela, las prácticas de la lectura y en especial la selección de textos literarios, supone la caracterización de un amplio panorama en el que no sólo convergen los criterios académicos de selección de textos –textos de calidad literaria, clásicos, modelos literarios, autores canonizados, etc.– sino otra cantidad inapreciable de variables –económicas, ideológicas, personales, etc.– que pujan sobre y desde los diferentes agentes con el fin de seleccionar los textos para los lectores infantiles.
Más adelante afirman estas autoras El problema se vuelve complejo cuando el selector/mediador se instala en un cómodo lugar que es el modelo de la repetición, esto tiene que ver con el canon escolar y con la experiencia en el aula: hay lecturas que “funcionan” y se cree que esto es así siempre y para todos. Esto no se relaciona con una decisión de seleccionar textos significativos cultural y socialmente hablando, sino con un estancamiento en ciertos lugares y roles que tranquilizan y con las exigencias institucionales y burocráticas que a veces atosigan...
Seleccionar textos canónicos es una decisión que debe darse sabiendo que existen otras lecturas, a veces en vías de legitimación, otras veces no legitimables aún por la institución, que ingresan y producen cruces interesantes. Como docentes comprometidos en esta tarea de mediación se debe saber qué leen los niños, qué eligen leer y cómo lo hacen.
Como tantas otras cosas, estas preguntas y reflexiones no son sino el síntoma que provoca una escuela que intenta plantearse cada año su papel dentro de la sociedad a la que sirve, una escuela que se empeña en no quedarse estancada en unos cánones que funcionaban hace unos pocos años pero que hoy ya no sirven.
Al menos siempre nos quedará el consuelo de Daniel Pennac que en su magnífico libro Como una Novela, que recomiendo como libro de cabecera o pizarra para cualquier docente, viene a decir...
...la libertad de escribir no puede ir acompañada del deber de leer.
En el fondo, el deber de educar consiste, al enseñar a los niños a leer, al iniciarlos en la Literatura, en darles los medios de juzgar libremente si sienten o no la “necesidad de los libros”. Porque si bien se puede admitir perfectamente que un individuo rechace la lectura, es intolerable que sea –o se crea– rechazado por ella. Es inmensamente triste, una soledad en la soledad, ser excluido de los libros..., incluso de aquellos de los que se puede prescindir.
Michel Foucault opina que estos procesos de selección componen en sí mismos una maquinaria de vigilancia del sistema sobre los propios procesos educativos que el mismo sistema genera en los centros educativos. "se trata de determinar las condiciones de utilización, de imponer a los individuos que los dicen un cierto número de reglas y no permitir de esta forma el acceso a ellos, a todo el mundo. Enrarecimiento, esta vez, de los sujetos que hablan; nadie entrará en el orden del discurso si no satisface exigencias o si no está de entrada, calificado para hacerlo..." (Foucault Michel (1992). El orden del discurso. Barcelona: Tusquets) En definitiva cuando el alumno llega a casa con una determinada recomendación sobre tal o cual lectura que debe hacer, la mayoría de los padres/madres y docentes, la analizamos desde el punto de vista de nuestros gustos y orientaciones personales y/o estéticas, pero no nos estamos planteando cómo esa lectura ha sido elegida frente a otros cientos de textos igual o más acertados que ese.
Bien es cierto que cada centro escolar, dependiendo de sus características sociales, culturales, económicas e incluso del ahora tan nombrado "ideario", va a constituirse en una comunidad de lectores muy diferente de la comunidad de cualquier otro centro. Sin embargo en ambos centros el adulto, en este caso docente, se ha erigido como mediador entre el libro y su destinatario. Y es en este punto donde me paro a reflexionar; ¿estamos los docentes preparados para que esa intermediación sea beneficiosa para nuestros alumnos/as?
Carola Hermida, Mila Cañón y María José Troglia en un magnífico artículo titulado Prácticas literarias y selección de textos afirman queRevisar los modos de utilización de los discursos en la escuela, las prácticas de la lectura y en especial la selección de textos literarios, supone la caracterización de un amplio panorama en el que no sólo convergen los criterios académicos de selección de textos –textos de calidad literaria, clásicos, modelos literarios, autores canonizados, etc.– sino otra cantidad inapreciable de variables –económicas, ideológicas, personales, etc.– que pujan sobre y desde los diferentes agentes con el fin de seleccionar los textos para los lectores infantiles.
Más adelante afirman estas autoras El problema se vuelve complejo cuando el selector/mediador se instala en un cómodo lugar que es el modelo de la repetición, esto tiene que ver con el canon escolar y con la experiencia en el aula: hay lecturas que “funcionan” y se cree que esto es así siempre y para todos. Esto no se relaciona con una decisión de seleccionar textos significativos cultural y socialmente hablando, sino con un estancamiento en ciertos lugares y roles que tranquilizan y con las exigencias institucionales y burocráticas que a veces atosigan...
Seleccionar textos canónicos es una decisión que debe darse sabiendo que existen otras lecturas, a veces en vías de legitimación, otras veces no legitimables aún por la institución, que ingresan y producen cruces interesantes. Como docentes comprometidos en esta tarea de mediación se debe saber qué leen los niños, qué eligen leer y cómo lo hacen.
Como tantas otras cosas, estas preguntas y reflexiones no son sino el síntoma que provoca una escuela que intenta plantearse cada año su papel dentro de la sociedad a la que sirve, una escuela que se empeña en no quedarse estancada en unos cánones que funcionaban hace unos pocos años pero que hoy ya no sirven.
Al menos siempre nos quedará el consuelo de Daniel Pennac que en su magnífico libro Como una Novela, que recomiendo como libro de cabecera o pizarra para cualquier docente, viene a decir...
...la libertad de escribir no puede ir acompañada del deber de leer.
En el fondo, el deber de educar consiste, al enseñar a los niños a leer, al iniciarlos en la Literatura, en darles los medios de juzgar libremente si sienten o no la “necesidad de los libros”. Porque si bien se puede admitir perfectamente que un individuo rechace la lectura, es intolerable que sea –o se crea– rechazado por ella. Es inmensamente triste, una soledad en la soledad, ser excluido de los libros..., incluso de aquellos de los que se puede prescindir.
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