31.5.07

Competencia.

Ahora que se empieza a vislumbrar en la cercanía el final del curso, como cada año, vendrán legislados desde las publicaciones oficiales montones de convocatorias, nuevas normativas y decretos, etc… justo en el momento, la administración lo sabe, en que no se va a tener tiempo para analizarlas, debatirlas y adaptarlas al contexto concreto de cada centro.

Probablemente el primer tema que se trate será el de las ya famosas “competencias” o lo que es lo mismo la necesidad de los centros de buscar una enseñanza más preocupada por las competencias, entendidas estas como una forma no muy bien definida de preparación para enfrentarse a la vida diaria que el estudiante debe tener, que por los conocimientos que el profesor tiene que transmitir. O lo que es lo mismo definir qué necesidades de cara a su enfrentamiento con la vida tiene un escolar de Primaria y actuar en consecuencia dotando al alumno de esas competencias.

Personalmente no puedo entender que lo que tengo que enseñar como profesor deba ser distinto de lo que los alumnos tienen que aprender, porque en ese supuesto caso ¿para qué estamos los docentes? Quizá esto venga a responder a una serie de pensamientos en los que se quiere vender que el aprendizaje puede realizarse bajo cualquier modelo e independientemente del esfuerzo y de cierta supervisión técnica, sobre todo en los niveles menos autónomos. No hace mucho una conocida marca de cereales de desayuno regalaba con su producto un CD con el que los niños aprenderían, “sin esfuerzo y divertidamente”, el cuerpo humano. Quiero pensar que esto no responde a este tipo de planteamiento educativo.

Más bien pueden ir enfocadas a distinguir, estas competencias, como la necesidad de distinguir entre saber y saber hacer, entre un conocimiento académico y un conocimiento más práctico. Pero, claro, que si este distinto enfoque sobre qué y cómo aprender en las escuelas, se propone como reto a estas alturas del curso, en plenas evaluaciones, con el cansancio y los nervios propios del final de cada curso, aderezados por el maremagnum casi infinito de papeles que hay que rellenar, queda bien a las claras que esta postura, que en principio es necesaria y útil para todo el colectivo, no es sino otro brindis al sol de nuestros políticos, una forma más de responsabilizara a la escuela del estado actual en que se encuentra. No quiero con esto disculpar a los que en ella trabajamos. Por todos es conocido que a pesar de LODEs, LOGSEs, LOEs y demás, hay quien cierra la puerta de su clase y ejerce de pequeño rey taifa, manteniendo la misma enseñanza de hace treinta años. Sin embargo no es menos cierto que aquellos que se preocupan no disponen ni del tiempo ni del apoyo de la administración para llevar a cabo lo que ella misma propone y luego auto fagocita dejando en agua de borrajas lo que debiera ser su competencia. Anda qué curioso, su competencia…

28.5.07

Gracias por las visitas.


I got my name in lights with notcelebrity.co.uk

Bueno, la verdad es que no me esperaba tantas visitas en estos tres meses de vida de El Pizarrin.Así que os dejo esta animación como pequeño agradecimiento visual.

Votos y Botos.


Este fin de semana, aún hoy continúa, nos hemos sentido acosados desde todos los frentes por dos tradiciones, en teoría dispares y separadas pero en el fondo, más comunes y cercanas entre ellas de lo que nos parece.

Por un lado hemos tenido que soportar el sprint final de nuestros políticos que pretendían arrancarnos nuestro voto y legitimarse con ellos, los próximos 4 años, hasta volver a pedírnoslo dentro de ese marco de cartón piedra en que se han convertido las campañas electorales.

Por otro las cadenas de televisión, radio y prensa no han dejado de contarnos, día a día, el devenir de los romeros, de toda índole y condición, desde la salida de su hermandad hasta el cruce del Guadalquivir, el del río Quema, la presentación, etc...

Todo ello me hace pensar en cómo, cada día, nos vemos sometidos a la tiranía de la globalización de la información, a vivir en una aldea virtual, parecida en mucho a esa aldea real del Rocío donde conviven unos días, como en una idílica Ítaca, supuestos peregrinos de toda calaña, ideología y pretensiones. Y de esa globalización se me viene que a lo mejor la intoxicación informativa no es neutral; de siempre los que usaban “botos” han mantenido en sus pequeñas circunscripciones sus “votos”, y a lo mejor reunirlos en una corriente informativa paralela, botos y votos, no es sino una nueva forma de caciquismo por quienes, desde la sombra o la penumbra, dirigen los medios de comunicación en esta nuestra realidad nacional. En fin, creo que al final el voto debería botarlos, cuando poco hasta las marismas del Rocío, aunque siendo parque natural...no sé si los admitirían.

22.5.07

Todo brilla en Cádiz. II (Alguien más también lo ve)

Hace unos días escribí una entrada en El Pizarrín en la que hablaba un poco de cómo veía yo los colegios en Cádiz. Utilicé para ello una frase de Luis Bello: Todo brilla en Cádiz.... Algunos días después hice referencia a un artículo publicado en el Diario de Cádiz por el inspector de educación Jaime Martínez y que titulé Cajón desastre o el Arte de la Procrastinación, y he aquí que recibo en el correo un e-mail en el que me mandan un artículo publicado ayer, 21 de Mayo de 2007 en el apartado Opinión, por el mencionado inspector, en el grupo Joly (Diario de Cádiz, Diario de Jerez,...)y que en cierta manera une ambas entradas.

El artículo se titula ¿Alguien se anima? y como es más que probable que no se pueda acceder a él, dado que parece que la hemeroteca del grupo Joly no es accesible desde el ciberespacio, paso a comentarlo y a colocar trozos del mismo. No tiene desperdicio.

Comienza hablando, con un fino pespunte irónico, de los malos resultados que obtienen los alumnos/as andaluces en los indiciadores de rendimiento escolar "NO deja de tener un cierto misterio la mala posición que los niños andaluces obtienen en los indicadores de rendimiento escolar que de vez en cuando se publican. Nuestros escolares son despabilados y sus dotes y cualidades no han sido distribuidos por la madre naturaleza de manera distinta o con más tacañería respecto a los chavales que nacen más arriba de Despeñaperros. Sus profesores tienen una formación similar o igual a los de otros lugares y cuando se ve cómo funcionan escuelas o institutos de otros territorios se perciben escasas diferencias respecto a lo que aquí sucede."
A continuación pasa a explicar qué razones puede haber que explique o clarifique este resultado diferenciador de nuestra realidad nacional... "Para intentar dar una explicación a este fenómeno conviene recurrir a un principio de parsimonia, en el sentido de no buscar explicaciones raras, autopunitivas o esencialistas, cuando puede haber detrás causas más sencillas. ¿No puede tener la culpa el calor? Nuestros alumnos pasan el último mes del curso en un auténtico horno, especialmente cuando regresan del recreo, y en el que es muy difícil la concentración, la atención, la comprensión y el estudio. La situación se repite en septiembre, por lo que podemos afirmar, sin equivocarnos, que los niños cuentan con unas condiciones de aprendizaje mucho más adversas que sus colegas de tierras menos inclementes durante el 15 por ciento del curso. Se me puede argüir que, sin embargo, en invierno somos nosotros los que tenemos ventajas. Pues no. Esto también es falso. En invierno los niños pasan frío en las aulas, porque como aquí nunca hace frío, cuando lo hace no hay nada preparado para enfrentarse a él. ¿No podría ocurrir que, por frío y por calor, una quinta parte del curso no se pudiera aprovechar bien? He visitado aulas en las que los niños están con su abrigo o chaquetón puesto, y más atentos a entrar en calor que a aprender sutilezas. ¿Y en verano? El primer horror es el recreo. Desde entonces no hay quien aguante. ¿Conocen algún lugar donde haya menos sombra que en los patios de los colegios o de los institutos?

Claro está que como persona versada en esto de escribir públicamente, debe analizar el problema más allá de la mera descripción del problema. Así que se hace una serie de preguntas..." Al considerar todos estos aspectos surge una cuestión: ¿por qué los niños no tienen aire acondicionado en las aulas? Que es muy desagradable trabajar con calor está perfectamente constatado. Prueba de ello es que todas nuestras autoridades y funcionarios lo tienen. En algunos centros escolares se ha instalado... en los despachos de los directivos. ¿Por qué no lo tienen los escolares? Cuando escasea un bien o hay peligro serio, ¿no se aplica el principio de que los niños primero? ¿Por qué en las condiciones en que ellos desarrollan su trabajo –que es formarse– tienen que ser los últimos? ¿Puede ser una medida muy cara? Pienso que no. En primer lugar, porque no hay que aplicarla de golpe. Las temperaturas son algo fácil de medir, y por tanto se pueden establecer prioridades, comenzando a atender los casos más clamorosos. En segundo lugar, se trata de un gasto en el que pueden colaborar administraciones e instituciones diversas, públicas y privadas. En tercer lugar, porque repercutiría inmediatamente en una subida del bienestar diario de un porcentaje muy elevado de la población y, a un plazo más largo, en una ciudadanía mejor preparada. Por último, se ha de pensar que, según las previsiones sobre el cambio climático, las temperaturas van hacia arriba y todos los efectos negativos ya descritos se intensificarán.Hay otros problemas que se enfocarían desde otra perspectiva. Nuestro calendario escolar tiene la irregular duración de los trimestres segundo y tercero, en función de cuándo sea la Semana Santa. El próximo curso, por ejemplo, habrá un segundo trimestre muy corto y un tercero larguísimo. También hay pocos descansos durante el año escolar y una excesiva concentración de vacaciones en el verano. Es un problema estacional e inevitable... si no hay aire acondicionado. Si lo hubiera, no sólo se aprovecharían mejor los meses de mayo, junio y septiembre, sino que se podrían distribuir los días de vacaciones (¡tranquilos!, sin que disminuyeran) de manera que los periodos de trabajo y descanso estuviesen más lógicamente colocados, de una forma similar a como sucede en el resto de los países europeos".

En fin supongo que los políticos tengan aire acondicionado (y secretario/a, coche oficial, dietas, prebendas en transportes,...)en sus despachos es un reflejo de aquel sabio dicho "siempre ha habido clases", y sobre que no disminuyan las vacaciones un guiño a los hosteleros que se verían perjudicados (a los maestros/as les dará lo mismo porque no haremos nada si las reducen). Luego, claro, el problema de los trimestres es difícil de explicar a Carnavaleros, Semana Santeros, Rocieros, Amigos de la Inmaculada y de la Constitución (del 78 claro), y que se organizaran de otra manera para distribuir las fiestas de modo racional, ya que en el fondo han perdido el sentido originario.

Pero además hay propuestas de solucionar cosas además del rendimiento escolar.."Además, con más frío en las aulas disminuiríamos el volumen de otro feo asunto: el de la indisciplina y la violencia. ¿Cuándo se vuelven los alumnos más agresivos? Las horas en que se ponen los partes despejan las dudas: especialmente cuando llevan ya mucho tiempo en el mismo ambiente, disponen de poco sitio para ellos solos, y el calor hace que se sientan particularmente incómodos. Como les pasaría a los adultos."

Y una puntada final propia de las fechas "¿Se anima algún partido político a incorporar esta medida en su próximo programa electoral?"

Creo que ahí ya no anduvo fino, porque a los políticos con que los niños estén recogidos ya les vale y a los padres/madres de los niños tampoco les va a crear una necesidad que creo verían más como un lujo para los maestros/as que para sus hijos (salvo que hubiera clases en Julio o Agosto) y el voto de los maestros/as importa tanto como el estado de los colegios a la Administración. Lo dicho en 1926 por Luis Bello: Todo brilla en Cádiz, todo menos los colegios.

21.5.07

Platero.

A través de uno de los enlaces de El Pizarrín (AulaBlog21), veo esta propuesta que me pareció interesante. Si quieres visitarlo es una versión animada de Platero y yo. Creo que tiene gran valor artístico y educativo, pero me gustaría que tuviera mayor difusión para contrastar opiniones. El trabajo puede verse en www.iessantoreino.com/platero ( tarda un poco en cargarse ¡paciencia!).
Es una petición que hace Elías Colomo Cámara IES Santo Reino. Torredonjimeno ( Jaén)

20.5.07

D. Marcial Lafuente Estefanía.


Se habla mucho de autores clásicos, modernos, best sellers, innovadores, y cuantos términos queramos proponer, sobre las diferentes gentes que se dedican a la literatura.
Es más, es uno de los temas recurrentes en las escuelas cuando se discute, pocas veces la verdad, sobre qué le propondremos a los niños para leer. Por eso quiero hoy recordar a alguien con el que pasé muy buenas tardes y con el que muchos de los hombres mayores que conocí en mi infancia disfrutaron también, aunque como tantos otros nunca me recomendaron en mi colegio.

Todos sabíamos que no era un escritor-escritor, de aquellos que ganaban premios y cuyas obras se vendían puerta a puerta en magníficas ediciones, con cubiertas de piel y letras doradas. Nada de eso. Antes bien, sus novelitas se encontraban, manoseadas, llenas de grasa o marcas sospechosas, en los quioscos; se podían cambiar por otras por una pequeña cantidad e incluso la quiosquera, que era como nuestra consejera literaria, te recomendaba tal o cual título, sabiendo siempre que el forastero llegaría al pueblo, sería alto, delgado, su primera escaramuza tendría lugar en el saloon, los malos siempre eran ricos o gente de mal pelaje, y la enamorada siempre era o una chica del saloon o una pobre acosada por el malo de turno. Tal vez esa seguridad en los argumentos, la solidez pétrea de los personajes y su inmovilidad en el tiempo y en las obras, amén de la facilidad de los textos, hicieron de las novelas de D. Marcial un elemento indispensable de nuestra niñez.

Guardo en mi casa algunos de aquellos ejemplares y de vez en cuando me gusta ojearlos. Supongo que no se me ocurriría recomendarlos, no por pudor estético o ético; no, simplemente creo que el Far West, que tanto nos levantaba de nuestros asientos haciéndonos aplaudir en la persecución final de las películas, ya no es un decorado apropiado, y puestos a elegir recomendaría a Zane Grey o Fenimoore Cooper, igualmente alejados pero al menos con mucha más calidad literaria.

Hoy sólo quiero rendir un modesto y pequeño homenaje a esas horas mágicas que D. Marcial Lafuente Estefanía, regaló a mi abuelo cuando, tras todo un día de trabajo, se sentaba junto al hogarín a leer aquellas mágicas novelitas que le hacían sentir un vaquero en un mundo tan distante del suyo, en el espacio y en el tiempo, como una Narnia tan de moda hoy. Rendir homenaje a aquella quiosquera que además de cambiarte el TBO, el DDT, te aconsejaba sobre tal o cual título y te decía que fulanito se lo acababa de llevar pero que lo traería este o aquel día y te lo guardaría. Homenajear a aquellas tardes de verano en que cuando ya me había leído los pocos libros que tenía, me podía tumbar en la siesta a leer a D. Marcial.

Luego llegaron los estudios sesudos sobre el significado del alto vaquero, del malo, de su relación con el entrono opresivo en que se crearon, y mucho más. Los leí y durante un tiempo, en el que uno creía que todo lo vivido era mejorable y había que hacer un acto de contrición y propósito de enmienda, me alejé de su recuerdo. Ahora, que ya el gallo cantó más de tres veces, y que tanto se habla de animación a la lectura, debiera rendirse un homenaje a este autor que en tiempos difíciles tanto hizo porque leyeran aquellos para los que hoy día, tampoco se escribe.

17.5.07

Día Internacional de Internet.

Hoy se celebra el día internacional de... Internet. Cosa curiosa es que no se haya celebrado en los centros escolares, al menos en el mío. Por ello se me ocurre una reflexión: ¿Se ignora el decreto de celebración, como se obliga a otras tantas celebraciones, por obviar la realidad de que no todos los centros de todos los lugares tienen las mismas condiciones o porque Internet empieza a resultar un hecho incontrolable por la Administración y por tanto sólo lo celebramos con la boca pequeña?

Os dejo unos enlaces referentes al tema espero los disfrutéis, ya que hoy es el día para hacerlo. Por Internet, claro.

Los profesores no confían en los ordenadores, en Aula BLog 21.

Internet me cambió la vida en Entre lilas y Amapolas.


P.D.

Hoy en mi centro no nos funciona la conexión Wifi de los portátiles. ¿Será acaso esto la celebración del Día Internacional de Internet?

14.5.07

Premios y Blogs.


Se han dado a conocer los premios de los Ganadores del I Premio Edublogs Espiral, que premiaba a diferentes blogs. He colocado un enlace nuevo en el lateral de El Pizarrín, con enlaces tanto a la página de la asociación Espiral como al ganador del primer premio en el apartado de maestros/as, para que podamos visitarlo, y aquí os dejo un enlace para acceder al resto de premios. Espero que sí funcione y no como el de Diario de Cadiz que ya es imposible siquiera ver la página del pasado Domingo.

I Premio Espiral Edublogs.

Y por si queréis mirar en su blog, la barra de enlaces clasificados, tiene muchas muchas cosas interesantes, sobre todo para nosotros los docentes. Bueno también para los que entráis y os dedicáis a otros nobles oficios.

11.5.07

¿Censura o error informático en Diario de Cádiz?

El pasado Domingo coloqué una entrada en El Pizarrín haciendo referencia a un artículo que sobre la Procrastinación escribía en Diario de Cadiz el inspector de educación, Jaime Martínez. Dentro de la entrada puse el correspondiente enlace con el artículo. Pero he aquí, que varios de los lectores habituales del blog, que sois pocos y conocidos, me comentan que no es posible acceder al mencionado artículo.

Como no soy un experto en estas cosas, he indagado y remirado varias veces el enlace... y nada. Así que me fui al Google y tecleé "procrastinación"+"diario de cádiz". Aparece la página del Domingo y puedes acceder a todos los artículos...menos al que nos ocupa. Compruébalo.Así que no sé si es que en el artículo hay un error en estas cosas de los hiperenlaces, y por tanto no puede visualizarse, o es que hay un "error" en el contenido que no ha sentado bien a nuestros democráticos y políticamente correctos gobernantes y ha vuelto a aparecer la censura. En el mejor de los casos siempre les quedará decir que con censura se estimula las mentes para decir lo que se quiera sin que el censor se dé cuenta. No sé, no sé. ¿Qué opináis?

10.5.07

Olas que vienen...o van.


Hace ahora casi veinte años, Alvin Toffler publicó un libro titulado La tercera ola.
En ese libro, el autor ponía encima de la mesa su visión de que la sociedad estaba entrando en una nueva forma de entender el mundo y sus relaciones que afectaba a la producción, la energía, las comunicaciones, el comercio, el transporte, el trabajo o la familia. Si en un lugar pueden observarse esos cambios con nitidez es en la escuela, porque es el lugar donde las nuevas generaciones toman contacto con el mundo que les antecede y lo confrontan con el que viven y , lo que es más importante, con el que quieren vivir. Todo ello sin mencionar cómo la revolución tecnológica de la última década del siglo pasado está afectando rápida e inevitablemente a nuestra forma de vivir, de comunicarnos, de trabajar y de aprender. Y a nuestros ritos, hoy masificados y ajenos a sus orígenes primitivos, y la escuela y sus modos, opino yo, formaban parte de esos ritos.

El cambio radical del concepto patriarcal de familia nuclear, la diversidad cultural que aumenta día a día en nuestras aulas, el aumento de las diferencias entre ricos y pobres a pesar de que todos llenamos los carritos y salimos, de vez en cuando a comer,, la globalización y deslocalización de la economía, la relatividad del espacio y el tiempo, la sociedad digital, la cultura del ocio frente a la del esfuerzo,… son realidades cada vez más presentes y que afectan a nuestras escuelas.

Pero todo esto no tiene sentido sin preguntarnos: ¿cómo se prepara la escuela nuestra, no la oficial que esa ya sabemos vive en otra realidad paralela, la del día a día para ese cambio? Imagino que a base de buenas intenciones, mucho ensayo-error y por qué no, con la profesionalidad del día a día. El resto de cosas, ya se arreglarán tras las elecciones. Eso sí, no sabemos de cuáles. O a lo mejor hay que esperar a otro Alvin Toffler y una cuarta ola.

9.5.07

A-380, o el cielo puede esperar.

Ayer fuimos muchos, creo, los que miramos al cielo para ver esa nueva maravilla del A-380. Como casi siempre por estos lares, sólo atisbamos a ver el progreso esperado desde lejos, como meros espectadores que lo ven pasar. Hoy todos los diarios y radios le dedican un lugar especial en sus ediciones. El Pizarrín quiere sumarse pero desde otra perspectiva. Así que te invitamos a leer esta otra visión. Propia de aquí.

8.5.07

Dignidad.


Cada día me digo que las cosas me sorprenderán menos, que he ido adquiriendo un bagaje en estos años de profesión que me ayudarán a poder controlar esas sensaciones que te producen cosas como la actualidad.

En otra entrada, de El Pizarrín, hablaba sobre los hechos ocurridos en un centro muy cercano al mío en el que se había expedientado a dos compañeros por problemas con un determinado grupo de alumnos/as. Pasado un cierto tiempo, escucho en una emisora que la Delegación Provincial ha resuelto readmitir a uno de los profesores pero con un profesor más en clase, dado que este profesor es invidente. La idea, en principio, no me parece mala; el problema viene cuando no se le ha consultado a dicho profesor esta propuesta y sobre todo porque la explicación que se da, por parte de la administración, es cuando menos indignante: SALVAGUARDAR LA DIGNIDAD DEL PROFESOR!!!!!!

Vamos a ver; ¿se pone esta idea encima de la mesa con el resto de los profesores que entran en aulas "problemáticas"?, ¿su dignidad se ve menos ofendida por el hecho de ser videntes o invidentes?, ¿el ser invidente ayuda a que tu dignidad sea ofendida?. NO. Y digo un NO rotundo. La dignidad de cada uno se la gana cada cual en su trabajo diario, en su actitud ante la vida, ante el trabajo, ante uno mismo. La dignidad no te la dan, la ganas y la retienes o la pierdes, pero por tí mismo.

Me viene a la mente, el enorme número de maestros y maestras, profesores y profesoras que cada día luchan con sus armas frente a las continuas razzias de una administración, igual que la nuestra, que trata los problemas de los alumnos y alumnas como simples datos a añadir a la estadística final de curso. Al igual que en nuestras aulas, la educación en minúscula, la del día a día, la del alumno que se sienta junto a la ventana y del que viene sólo a veces, esa que es la de verdad, la nuestra, sobrevive porque los que la desempeñan, saben, creen y apuestan por que lo verdaderamente necesario para esos alumnos es garantizar la dignidad de la escuela, el privilegio de la educación. De no ser por su entrega y su dedicación, por su fuerza y su convencimiento, esos a los que tratan serán, el día de mañana, otros cientos de los analfabetos funcionales más de los que genera el sistema educativo, que no es otro que un tentáculo del capitalismo avanzado, una forma delicada de mantener un sistema educativo que da por supuesto que no puede subvertir el orden establecido, sino tan sólo gestionarlo.

Ante esto, recordad que cada día, casi sin que se note como una macrocifra, la dignidad de todos nosotros, nos la ganamos día a día, sin que para ello la Administración educativa tenga que bombardearnos con su retórica de la diversidad y de la pedagogía activa, las TIC, el acompañamiento, deporte en la escuela o Escuela Espacio de paz, generado por una reforma diseñada en los despachos por los burócratas. Las estadísticas, hechas a la medida de quien las paga, hablarán de las grandes inversiones que el Estado dedica a la enseñanza pública (70 Euros mes máximo por ir tres días más Sábado a organizar competiciones en la escuela, pongo por ejemplo). Sin embargo, sólo hace falta conocer este mundo un poco por dentro: comparar escuelas, comparar servicios, comparar exigencias al profesorado, comparar requisitos de admisión y promoción de estudiantes.

Por eso, muestro mi apoyo a ese compañero que no quiere esa ayuda, porque su dignidad, su esfuerzo le ha llevado a poder ocupar un puesto de docente, como yo, pero él, y sólo él, tiene que ser el que decida cómo su dignidad se salvaguarda. Y la administración y compañeros poner su grano de arena para que ello sea posible. Aunque podríamos procrastinear también en esto, con nuestro silencio cómplice, como casi siempre...

6.5.07

Cajón desastre o el arte de la Procrastinación.

Hace unos días escribía en El Pizarrín sobre la Ley de Acompañamiento, y criticaba cómo se pretende hacer con el mínimo esfuerzo un edificio de naipes, vistoso y con cierto aire atractivo, pero que que sólo sirve para tapar las verdaderas deficiencias del sistema. Entre esas deficiencias hay una de cuya culpa no podemos pensar estamos ajenos. Me refiero a cómo los docentes hemos dejado que la escuela se convierta, con nuestro callado consentimiento, en un cajón de sastre en el que todo lo que sucede en nuestra sociedad debe ser tratado y resuelto dentro del centro escolar, liberando a otros elementos sociales (familia, instituciones públicas, etc...) de sus responsabilidades. Viene esto al caso de un artículo que publica hoy Jaime Martínez, Inspector de Educación, en Diario de Cádiz y que habla sobre ese exceso de temas que la escuela no puede asumir. Si quieres leerlo pincha aquí.

Parece que ha habido problemas con el enlace. Siento el problema pero es totalmente ajeno al Pizarrín. Procrastinemos esto también.

2.5.07

Lluvia.


Llueve, detrás de los cristales, llueve y llueve...

Cuando Marzo mayea, Mayo marcea.

Viendo la lluvia caer tras las ventanas uno se acuerda de todas aquellas cosas que ha aprendido en días como estos de hace muchos años. Las aulas parecen más silenciosas, los gritos diluyen su intensidad entre las gotas que caen en el patio y el olor de la clase parece aguarse, difuminarse un poco entre la tristeza de la falta del sol y el vaho de los cristales. Todo parece encauzar las mentes de los niños hacia los libros, la pizarra, los cuadernos... ¡Cuántas cosas se pueden aprender en un día de lluvia!

1.5.07

Educación Audiovisual II.

Ahora acabo de recordar por qué ahora en el cine siempre pregunto por Movierecord. Y es que con estos anuncios... Sí, dura un ratito, pero tiene su gracia. En el fondo todo nos ha educado, a unos más que a otros claro.

29.4.07

Educación Audiovisual.

Dejo un vídeo con anuncios de hace muchos, muchos, años. Hoy hay nuevos anuncios y yo me pregunto ¿los valores de estos anuncios nos han afectado?; ¿afectarán los de ahora de la misma forma o el exceso de publicidad hace que no la "veamos" igual que veíamos estos anuncios?

Es larguito pero merece la pena recordar.

28.4.07

No me resistí.

Bueno, a pesar de que quise dejar el tema del Día del Libro, no me resisto a dejaros este vídeo de Fernando Savater en el que algunas ideas pueden hacernos reflexionar que en el fondo, desde el comienzo del Pizarrín, es un poco lo que pretendemos.

Día del Libro. V (Última cita)

Para terminar esta especie de monográfico sobre el día del libro quiero hacer dos cosas; comentaros algunas actividades conmemorativas de las que he tenido conocimiento y participación, qué remedio, y dejar como broche una cita.

No voy a recalcar que esta semana todos/as hemos estado de celebraciones diversas. Hemos ido a las bibliotecas donde había... ¡¡¡cuentacuentos!!! porque los libros, ya se sabe, están ahí siempre y para qué vamos a dedicar un día a abrirlos, tocarlos, olerlos, comentarlos, imaginarlos... Hemos ido a carpas donde los niños/as se han colocado globos con nombres desconocidos: Aleixandre, Cernuda, Gerardo Diego... o han coloreado sus caras y alguien les ha leído unos versos que no se han escuchado y no se les han explicado o jugado con ellos, porque las carpas multitudinarias no son el lugar apropiado para la lectura. También hemos asistido durante dos horas a tener a los niños/as sentados y, lo más importante, en silencio para escuchar a los otros compañeros recitar El lagarto y la lagarta, La canción del jinete, La canción tonta,... una y otra vez. Si después de todo esto les apetece leer, será a pesar de la escuela y no gracias a ella.

Así que os dejo como final de la entrada un poema de Jaime Gil de Biedma que tampoco es de la Generación del 27, nadie es perfecto, pero cuyos versos, ante tamaños disparates de supuesta animación, merecen una reflexión sobre lo que hacemos.

El juego de hacer versos

El juego de hacer versos
-que no es un juego- es algo
parecido en principio
al placer solitario.

Con la primera muda,
en los años nostálgicos
de nuestra adolescencia,
a escribir empezamos.

Y son nuestros poemas
del todo imaginarios
-demasiado inexpertos
ni siquiera plagiamos-

porque la poesía
es un ángel abstracto
y, como todos ellos,
predispuesto a halagarnos.

El arte es otra cosa
distinta. El resultado
de mucha vocación
y un poco de trabajo.

Aprender a pensar
en renglones contados
-y no en los sentimientos
con que nos exaltábamos-,

tratar con el idioma
como si fuera mágico
es un buen ejercicio ,
que llega a emborracharnos.

Luego está el instrumento
en su punto afinado
la mejor poesía
es el Verbo hecho tango.

Y los poemas son
un modo que adoptamos
para que nos entiendan
y que nos entendamos.

Lo que importa explicar
es la vida, los rasgos
de su filantropía,
las noches de sus sábados.

La manera que tiene
sobre todo en verano
de ser un paraíso.
Aunque, de cuando en cuando,

si alguna de esas noches
que las carga el diablo
uno piensa en la historia
de estos últimos años,

si piensa en esta vida
que nos hace pedazos
de madera podrida,
perdida en un naufragio,

La conciencia le pesa
-por estar intentando
persuadirse en secreto
de que aún es honrado.

El juego de hacer versos,
que no es un juego, es algo
que acaba pareciéndose
al vicio solitario.

Jaime Gil de Biedma


Aunque a lo mejor debiera haber citado a Cernuda, que sí es del 27, con aquellos versos propios y adecuados a estos "eventos"... Donde habite el olvido...

27.4.07

Dia del Libro IV. Cita

—Ahora digo —dijo a esta sazón Don Quijote—
que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho


Ya sé que esta cita debiera haberse puesto el año pasado con lo del Quijote pero es que como ahora nadie se acuerda del pobre hidalgo y su escudero, tal vez ya que andamos liados con la Generación del 27, pues por llevar un poco la contraria.

23.4.07

Día del Libro. III


Hoy se celebra el Día del Libro y como acompañamiento indispensable nos traerá la feria del libro que como cada año se habrá instalado en alguna plaza o edificio de nuestras ciudades, y servirá para que los literatos locales, algún amiguete de la capital y las editoriales, vuelvan a repetir el discurso de lo poco que se lee, de la falta de ayudas, del mal papel de la escuela en estas cosas de la lectura, etc... Realmente creo que sería un debate absurdo entrar a discutir si se lee poco (aunque se editen cada año más libros), si las autoridades conceden más o menos ayudas (¿para editar más?, ¿para más campañas?), o si la escuela está cumpliendo con su papel (¿puede?, ¿interesa?, ¿la dejan?).

Por tanto me limitaré a hacer referencia sólo a lo que como docente, creo, nos atañe: ¿qué les damos de leer a los niños?.

Cuando uno iba a la escuela sinceramente no recuerdo que me diesen un libro para leer. Recuerdo, eso sí, aquellas enormes y fantásticas antologías de SENDA, pero la memoria es selectiva y subjetiva, así que no creo que sea del todo válida esta referencia. Lo que sí recuerdo es que cuando llegué a una edad razonable de leer, digamos los 8 años (tengo marcada la fecha en algunos libros de la editorial Molino), me pusieron en la mano libros que pudieran tener algo que me enganchara a la lectura: aventuras (Los tres Mosqueteros, El Tigre de Malasia), Viajes (La vuelta al Mundo), etc... Lo que hoy podríamos decir "clásicos". No obstante no teníamos, al menos yo, esa fascinante ventana al mundo que es la televisión. No podíamos ver Mompracen ni un tren en la India, pero nos quedaba el recurso de imaginarlo. Hoy podemos verlo todo en el video club o en los documentales de la 2, aunque eso sí, no tenemos que poner nada de nuestro lado, ya está todo ahí.

Sin embargo creo que esto es un argumento excesivamente simplista y recurrente: la televisión madre de todas las derrotas del libro. No podemos olvidarnos de las grandes posibilidades que tenemos de usarla como elemento motivador. ¿Qué haría Sandokán en el Rocío?, ¿tendría cabida en esa aldea los malvados estranguladores thug?, ¿sabrían disfrazarse de rocieros?,... En fin ya todo esto lo decía Rodari hace muchos años y sigue siendo válido.

Pero siempre he creído que la lectura debe ser un arma de concienciación, de situar al niño en su mundo y en otros, haciéndole verlos y, lo que es más, haciéndole pensar. No leeremos algo que no nos provoque una reacción, estética o ética. Por eso creo que la gran derrota de los libros de hoy día, es que nadie escribe libros para niños/jóvenes usando un contenido adecuado que le haga sentirse dentro de ese mundo, que por otra parte conoce bastante gracias a la televisión, y le haga verlo con otros ojos. Fray Perico y su Borrico no son atractivos ni generan, más allá del mero trabajo escolar, ninguna reacción en quien lo lee.

A propósito de esto cito a Sashenka García, en un artículo suyo publicado en la revista BARATARIA N° 3; Bogotá, Grupo Editorial Norma, 2005, sobre Temas y autores del Realismo en los libros para niños y jóvenes. Cito directamente: "Hoy en día algunos críticos son partidarios de excluir la temática social de los libros para niños y ofrecer sólo materiales 'idealizados e inocentes' que no perturben la serena existencia de su corta edad; consideran positivo que los niños se mantengan en esa suerte de agnosis como un mecanismo de protección. Entonces, caben las preguntas ¿es preciso aislar al niño de la dureza de la realidad para preservar ese supuesto ideal de inocencia? O por el contrario, ¿se hace preciso ofrecer experiencias estéticas de calidad que le permitan sensibilizarse y desarrollar un criterio propio cercano a lo humano?"
(...) "Esta muestra de autores, ilustradores y obras permite dilucidar algunos aspectos importantes en torno a los libros para niños y jóvenes. En primer lugar, se hace preciso entender que la literatura representa, ante todo, una experiencia estética que debe invitar al niño lector a construir un imaginario propio, a la formación de criterios que le permitan discriminar, construir conceptos y valoraciones, desarrollar el gusto por la palabra y la sensibilidad. Por más compleja o difícil que resulte determinada temática, debe presentarse con honestidad y respeto por la misma y por el público lector. Es necesario dejar espacios para la recreación y la interpretación; no asumir posturas rígidas que conduzcan a un sentido unívoco de la realidad, sino que por el contrario se proponga la posibilidad de lo múltiple y el respeto a la diversidad; alejarnos del panfleto y el mal entendido didactismo. Al abordar temas sociales en la literatura para niños y jóvenes, los textos aquí mencionados contienen, en sus variadas formas expresivas, una propuesta subyacente: es preciso dejar abierta la puerta a la esperanza. Que el conocimiento del mundo sirva de detonante para la construcción de una realidad más justa, solidaria y tolerante
."
Con muy poco, pero usando el sentido común y la experiencia, sobran las palabras.